TVE despidió anoche los documentales de OT: El Reencuentro como no podía ser de otra forma: con los 16 concursantes cantando Mi música es tu voz. No obstante, antes hubo momento para que David Bisbal (37) no quisiera entrar demasiado a hablar de su relación con Chenoa (41), para que Bustamante (34) pidiera perdón a sus hermanos o para que Rosa López (35) confesara que entró virgen a la Academia.
“¿Echabais de menos el sexo en la Academia?”, preguntó Nina (49) consiguiendo que todos se ruborizaran. “A partir de Operación Triunfo, descubrí todo: hasta el sexo”, se sinceró Rosa. “Yo era virgen cuando entré en el Academia. Tenía las hormonas revolucionadas. Deseaba a chicos, pero no me habían tocado”.
“Lógicamente había momentos dulces, mágicos”, dijo David Bustamante después de mostrar imágenes de la visita del cantante Cristian Castro en las que les explicaba que “si eyaculas un día antes de cantar, pierdes un tono o dos”.
Y aunque durante las últimas semanas mucho se ha hablado de las relaciones que hubo en el concurso, como las de Bisbal y Chenoa, Álex (35) y Verónica (37) o Bustamente y Gisela (37), ninguno quiso confesar si realmente hubo sexo en el concurso.
Tampoco quiso hablar demasiado Bisbal de su relación con Chenoa a pesar de que le pusieron imágenes con ella cantando Escondidos. “Era una canción muy agradable de cantar. La conexión que tenía con Laura era muy buena. Estaba siendo un privilegiado porque estaba cantando con una de las artistas top del programa”, explicó.
El almeriense, muy criticado en el primero de los documentales por mostrarse distante con sus compañeros, en este tercer documental se le vio mucho más cómodo. Además protagonizó una de las anécdotas de la noche cuando al cantar Mi música es tu voz, le robó su frase a Verónica.
También ayudó a mostrar una imagen mucho más cercana del cantante su amigo Ito. “Es una persona que sigue siendo de lo más normal en su día a día”, comentó. “El sentido común juega un papel fundamental. Y también los valores y lo que te ha dado tu tierra desde que eres niño”, añadió Bisbal para demostrar que sigue siendo aquel joven que entró en la Academia en 2001.
Aunque sin ninguna duda, uno de los momentos de la noche y que tuvo a Bisbal como protagonista fue cuando Àlex Casademunt bromeó diciendo que en el concierto será él el que cante Escondidos junto a Bisbal, lo que provocó la risa de sus compañeros.
Las lágrimas de Bustamante
Como en los dos anteriores documentales, también hubo tiempo para la crítica al propio formato. “Se tenía el pensamiento de exprime lo que puedas sin importante si la persona estaba bien. Vinieron muchas pirañas para aprovecharse del momento”, confesó Gisela. “No soy yo la que decide parar: es la discográfica”, dijo Mireia (34).
Por su parte Bustamante quiso explicar que su repentina fama no sólo les afectó a los concursantes, sino también a las familias. “Mis hermanos eran adolescentes y fue mal para ellos. No lo escogieron y me he sentido culpable. Le robé unos años donde no tenían por qué ser el foco de atención”, dijo con lágrimas en los ojos.
El cantante, como sus compañeros, tampoco pudo contener el llanto cuando Nina les recordó cómo llamaban a sus familiares desde la Academia. “El padre de Rosa me quería mucho y yo le quería mucho”, dijo el cántabro al ver a su compañera llorar al ver a su padre en imágenes.