La Veneno (54) se debate entre la vida y la muerte. Según ha podido conocer en exclusiva EL ESPAÑOL, la famosa musa de Esta noche cruzamos el Mississippi se encuentra muy grave en el Hospital Universitario La Paz de Madrid después de haberse dado un duro golpe en la cabeza.
Icono de los años 90, La Veneno quedó relegada a un personaje de segunda división cuando la televisión-espectáculo perdió fuerza en España. Ahora, su figura renacía de entre las cenizas con la publicación de su biografía ¡Digo! Ni puta ni santa, donde contaba cómo de difícil había sido su vida en algunos momentos. Parecía que su carrera remontaba y algunos programas se interesaban por recuperar al personaje.
En estos momentos, la popular vedette se encuentra ingresada en la UCI después de que su novio se la encontrase el pasado sábado de madrugada tirada en el sofá con un golpe en la cabeza. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el novio de la artista ha declarado que había mucha sangre en la bañera y la vedette tenía el cuerpo lleno de moratones. Razón por la que su entorno baraja un ajuste de cuentas debido a toda la información que ha dado en su biografía sobre hombres famosos con los que ha mantenido relaciones.
"Lo que sí solían hacer los ministros y gente de poder era bajar la ventanilla, y en vez de preguntarte el precio, decían: "¿Me conoces?". Yo siempre les decía que no, aunque supiera quiénes eran porque así te subían al coche", relata la almeriense en su biografía. "Podría ir tirando de la manta para decir de algunos toreros y presentadores de televisión, pero algunos de esos no me han dejado huella".
Alcohol con pastillas
No es la primera vez que La Veneno aparece por la puerta de un hospital después de haber intentado quitarse la vida. En esta ocasión, sin embargo, su ingreso parece mucho más grave que en anteriores ocasiones por el golpe en la cabeza con el que ha aparecido. Algunas voces del entorno descartan el suicidio al asegurar que ha sido uno de sus mejores meses de ingresos económicos, llegando a ganar 8.000 euros en bolos. Sin embargo, otras fuentes consultadas por este diario afirman que habría ingerido una gran cantidad de alcohol con pastillas.
De verdadero nombre Cristina Ortíz Rodríguez, su descubridor fue el popular presentador Pepe Navarro. Él la sacó de las calles, donde ejercía la prostitución, para convertirla en estrella televisiva. Rápidamente se metió al público en el bolsillo y ganó muchos millones de pesetas gracias a los bolos generados y a lo bien que se pagaba en la pequeña pantalla por aquel entonces.
"Con los representantes he tenido muy mala suerte. Se han aprovechado de mí", afirma La Veneno en sus memorias, escritas por la periodista Valeria Vegas. "Al principio me salieron cientos, todos con ganas de llevarse el dinero, pero con el que me quedé fue con Javier Somavilla, que al final resultó ser un ladrón. Al principio todo bien, pero luego me enteré de que me estaba engañando. Mi caché era de un millón más, sin yo saberlo [...] Un mariquita que era muy amigo de Inma del Moral y que trabajaba en una discoteca me lo dijo", relata la almeriense, que cuenta en su libro haber sido víctima de múltiples engaños por culpa de su analfabetismo.
"En efecto, tenía razón. Pedían por mí dos millones ochocientas mil pesetas, ¡más limusina! Me quedé muerta de lo que se estaba llevando el otro!", aclaraba en su biografía, sin temor a desvelar la abultada cifra de dinero que podía llegar a ganar por estar varios minutos en un evento.
Después de pasearse por programas de televisión como La sonrisa del pelícano, Esta noche cruzamos el Mississippi o Crónicas marcianas, La Veneno caía al fondo del hoyo en 2003 cuando era acusada por su ex pareja de haber prendido fuego a su piso para cobrar el seguro. Fue condenada a tres años de prisión.