Bodybell está en pleno proceso de chapa y pintura. Tras una década de continuos retoques e inyecciones financieras que trataban de arreglar las pérdidas económicas, finalmente pasará a otras manos en las próximas semanas. Tres son las empresas que se rifan la compra de la cadena -que actualmente tiene unas 300 tiendas y 1.600 empleados- y sólo uno el vendedor: Jaime Bergel Sainz de Baranda (50 años), el director del fondo HIG.
Un financiero aventurero
El empresario, poco amigo de los flashes y los focos, es, sin embargo, un hombre que destaca por su amabilidad y sensatez. Aún así, nunca habla con la prensa y ni siquiera tiene perfiles en las redes sociales precisamente para evitar esa exposición pública que tanto rechaza.
Deportista incansable y corredor de maratones y triatlones, esa discreción le ha llevado incluso a descartar participar en algunas de las carreras más famosas y mediáticas del mundo como la de Nueva York. En su lugar, prefiere practicar sus aficiones en privado.
Una de ellas es la carrera de coches. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, le gusta correr. Presenciarlas como mero espectador es algo que le aburre. Tras superar la etapa de promotor de categorías antesala de la Fórmula 1, ahora participa como corredor en la F1 histórica.
Ingeniero Civil por la Universidad de Texas y con un MBA en su bagaje, Bergel se atreve con cualquier deporte de riesgo. Es amante de los retos y por eso, en 2011, no dudó en cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar en poco más de 4 horas. Lo hizo por razones personales y filantrópicas, pues tras lograrlo destinó importantes fondos a una causa benéfica. "Fue un desafío personal", confiesan a este medio personas cercanas al empresario. Las mismas fuentes no pueden ocultar su sorpresa al reconocer que, pese a que fue una hijas de Bergel la que subió de manera anónima uno de los vídeos sobre la hazaña, los internautas rápidamente identificaron al empresario. El vídeo corrió como la pólvora por Internet.
Precisamente es su primogénita la que suele ejercer de 'ayudante' en este tipo de aventuras. Así lo hizo en 2011. No fue la única: el resto de su familia también estuvo ahí para apoyarle.
Bergel tiene tres hijas cuyas edades rondan entre los 20 y los 25 años. Una de ellas, ingeniera también, se encuentra realizando un MBA. Son su mayor orgullo.
A la caza de inversiones
En sus inicios, Jaime Bergel trabajó para Goldman Sachs durante 10 años. Fue el partner más joven de la firma. Después llegarían Merrill Lynch (cuyo fichaje fue sonado por lo elevado del salario: 3 millones de euros) y JP Morgan. Entre una y otra, puso en marcha su propia empresa de Private Equity, Gala Capital, con la que llevó a cabo importantes inversiones.
Al margen de su labor profesional, lo cierto es que Jaime Bergel emplea su tiempo en una apuesta financiera de índole más personal. Tal y como ha podido saber este medio, "prefiere invertir en empresas que puedan crear empleo antes que hacerlo en bolsa, que es más volátil por las continuas subidas y bajadas". Por ello no ha dudado en destinar parte de su capital a empresas como Intropia, Scalpers, Victoria (la firma de moda nupcial fundada por Vicky Martín Berrocal), o helados La Ibense.
Por otro lado, el portfolio empresarial de Bergel comprende compañías tan dispares como Panda (seguridad informática), Bacardi (bebidas), Coronel Tapiocca, Café & Té o Jimmy Choo (zapatos de lujo). A todo esto se añade HIG Capital, el fondo de inversión que dirige desde 2012 y que en las próximas semanas dirá adiós a una de sus empresas más conocidas por el público de a pie: Bodybell.