Sin quererlo Tamara Falcó (34 años) ha sido uno de los personajes de esta semana. La transformación que ha sufrido su cuerpo, debido a un problema de salud, que ella misma ha explicado, ha sido una de las noticias más comentadas. La hija de Isabel Preysler (65) sufre de tiroides y esa es la razón de que la joven haya cogido unos kilos de más. Sin embargo, Jaleos ha investigado otros famosos que han padecido esta misma enfermedad y en la mayoría de los casos no existe ese cambio físico o no es tan evidente como el de Tamara. Sofía Vergara es ejemplo de ello. La celebrity tuvo que ser operada de tiroides y su cuerpo sigue siendo el mismo de siempre.

Un endocrino consultado por EL ESPAÑOL ha confirmado a este periódico que las personas que sufren hipotoriodismo (cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea), y no de hipetiroidismo (justo lo contrario), efectivamente pueden engordar, pero que no necesariamente todas lo hacen. "Detrás de esos kilos suele haber otras causas como una mala alimentación o una vida sedentaria, pero la gente suele usar como excusa la enfermedad para justificar su peso", comenta el experto. Tamara Falcó, en cambio, se ha encargado de desmentir que haya nada más detrás. "Todo es por un problema de tiroides", aseguró. Algunos rumores apuntan a que la bloguera de ¡HOLA! Podría estar sufriendo mal de amores o una mala etapa personal y que desahogaría sus penas en la comida. Pero como decimos, estas teorías solo se comentan en los mentideros. El tiempo dirá si son ciertas o no.

Si hay una cosa clara es que Tamara ya está poniendo remiendo a su enfermedad. "Es un proceso largo y pesado, pero ya estoy en ello", dijo. El tratamiento para el hipotiroidismo consiste en tomar una pastilla diaria llamada tiroxina, "que sirve para sustituir la función del tiroides porque este no funciona o porque se ha extirpado por alguna patología", explica el doctor. "Es una medicación que deberá tomar toda su vida, con ella conseguirá volver a ser como antes, a sentirse bien y llevar una vida totalmente normal”, continúa e insiste en que Tamara recuperará su figura "siempre y cuando la causa solo esté en la tiroides".

De momento, la hija de la socialité se muestra encantada con su cambio. "He aprendido a amar las curvas", afirmó Tamara en el evento al que acudió el pasado jueves. Sus fans también le apoyan y han inundado sus redes sociales de comentarios de ánimo para ella. "Felicidades bella. Yo te veo más preciosa que nunca", "Estabas guapísima", "Ahora estás más bonita" o "Estás preciosa e irradias luz" son algunos de los mensajes que le han transmitido sus seguidores.

Con su habitual sonrisa y su simpatía, ella afronta esta nueva etapa con positividad. Lo primero ahora es recuperarse y mientras lo hace piensa retomar su blog en la revista ¡HOLA!. Su último post es de haces unas semanas y en él evoca la canción Dance me to the end of love, que sus padres habían compartido durante sus años de matrimonio.

Por otro lado, también se centrará en su faceta como diseñadora. De hecho, a la fiesta a la que acudió el jueves asistió con un vestido de terciopelo rosa hecho por ella misma. El encargo más especial que tiene en estos momentos es confeccionar el vestido de novia que lucirá su madre el día de su boda con Mario Vargas Llosa (80). Aún no se ha desvelado la fecha pero el Nobel ya ha pedido la mano de Isabel Preysler. Lo más inmediato ahora para Tamara es celebrar su cumpleaños este domingo 20 de noviembre.