La presentadora no se conforma con unos calcetines por Navidad. Cristina Pedroche (28 años) se ha enamorado de un capricho nada asequible para los bolsillos del ciudadano medio. Tanto es así que la vallecana tampoco quiere pagar por ello sino que se lo regale la propia marca y solo como último recurso se lo "pedirá a los Reyes Magos".
La colaboradora televisiva aparecía arrodillada ante una gigantesca televisión en mitad de la sección tecnológica de unos grandes almacenes. Con cara de "niña buena" y las manos con el gesto de 'por favor', Pedroche pedía a la empresa que le hiciera llegar la gran pantalla a su casa porque "la necesita en su vida". Así intentaba convencer la esposa de David Muñoz (36) a los responsables creativos de la máquina de que le regalaran el producto, aunque es consciente de que puede no recibir respuesta y por tanto ha decidido resignarse a tener un plan B, que es "pedírselo a los Reyes Magos porque ha sido muy buena".
Ella misma escribía entre sus hashtags "#échalemorroPedroche". Cristina sabe que sus publicaciones en las redes sociales son al mismo tiempo criticadas, pero también representan una fuerte influencia entre sus seguidores. Y es que la presentadora ha recibido insultos como "payasa", "penosa", "patética" o "cutre" por esta imagen, que no han tenido respuesta por parte de la protagonista.
Pedroche quiere ahorrarse los 2799 euros que cuesta el capricho y quizá sus ruegos lleguen a buen puerto tratándose de ella. Porque ser famosa, estar de plena actualidad y tener presencia en las redes sociales es una tentación muy grande para que las marcas cedan a tus peticiones.
Algo parecido ocurrió con otra fotografía de la chica de La Sexta en la que aparecía con la Play Station 4 y las nuevas gafas de realidad virtual de la marca. Los usuarios comentaron que se trataba de pura publicidad y que la empresa había regalado los 'juguetes' a la presentadora. En esta ocasión el hashtag empleado por la joven fue "#pedrochefriki" y volvió a hacer oídos sordos a los que quisieron tergiversar su fotografía.
Las redes sociales y Cristina Pedroche siempre han mantenido una relación amor-odio que para bien o para mal hacen que la imagen de la presentadora de las Campanadas cotice al alza en la televisión.
Otros famosos con 'mucho morro'
La esposa del tres estrellas Michelín no es la única que utiliza su estatus de personaje VIP para llevarse algo "por la cara". Las famosas que se identifican ahora bajo el sobrenombre SMARTgirls, que por cierto se trata de una iniciativa publicitaria de la misma marca que la televisión deseada por Pedroche, están disfrutando de los privilegios que les da ese 'título'. Entre las que gozan de innumerables productos tecnológicos gratis están Paula Echevarría (39), Blanca Suárez (28) y Edurne (30).
Aunque no solo ellas saben lo que es tener 'el cariño' de las marcas. Los rostros populares que más influencia tienen en el publico y que destacan por su intensa actividad en las redes sociales, son el objetivo principal de las firmas que buscan un escaparate barato y rentable. Por este motivo, contar con las citadas actrices y cantantes que además de tener miles de seguidores son un ejemplo para muchas jóvenes que ven en ellas un referente, es un filón para mostrar sus productos. En consecuencia las famosas no tienen más que esperar a que llamen a su puerta y reciban gratuitamente lo último en moda, cosmética o tecnología.
Las bloggers de moda que han conseguido hacerse un hueco en el panorama celebrity, son unas expertas en llevarse los productos más de moda 'por la cara'. La joven que ha pasado de ser una barcelonesa más entre las calles de la capital condal a convertirse de la noche a la mañana en un fenómeno de masas es Dulceida (27). La bloguera en un año ha logrado pasar de las redes sociales a la televisión, donde ejerce de coach en el programa Quiero Ser.
Aida Domenech - su verdadero nombre - se casó con su novia Alba Paul Ferrer en una playa de la costa catalana. Y el hotel que escogieron para alojar a sus familiares y pasar su noche de bodas y posteriores días como recién casadas fue nada menos que el W Barcelona, un cinco estrellas de lujo. El director del hotel les regaló la estancia al completo a todos los invitados al enlace y les cedió a las contrayentes la suite más especial del sitio para que pasaras sus primeros días de matrimonio. La blogger solo tenía como requisito colgar una foto en la habitación en la que nombrase al hotel. Dado que el diseñador del vestido también era amigo de Dulceida y que la ceremonia se llevo a cabo a pie de playa, puede decirse que la boda le salió muy barata a la pareja.
Entre los hombres también hay quien sabe jugar sus cartas como personaje VIP y conseguir 'de gratis' productos que para el resto de los mortales supondrían meses de financiación a plazos. El estilista Pelayo Díaz (30) y los modelos Jon Kortajarena (31) y Andrés Velencoso (38) son de los que saben lo que es recibir regalos inesperados de marcas de belleza.
El hombre de Cámbiame se define así mismo como influencer, lo que demuestra que él ya tiene claro que todo lo que presente en sus redes va a triunfar en ventas. Al ex de David Delfín (46) le encantan los complementos como pañuelos, sombreros o relojes, y tampoco descuida su físico por lo que las firmas también le envían cosméticos y libros de estilo. Algo parecido ocurre con los maniquíes, que no paran de recibir cajas con productos de belleza y en el caso de Velencoso también se puede ahorrar algún mes el coste de la comida y juguetes de su perro, porque las marcas le envían lo necesario para que su Herry esté feliz junto a su dueño. Y es que la mascota tiene ¡hasta cuenta de Instagram propia!