El novio de la Veneno ya cotiza de bolos por España
- Sale a la luz una demanda por violencia de género presentada unas horas antes del accidente.
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La Veneno y su novio estaban pasando por serias dificultades económicas en los meses previos a su reaparición mediática. Ambos habían tenido que volver a ejercer la prostitución en la calle para volver a ganarse la vida. Tras la muerte de La Veneno, sin embargo, a su novio no le está costando mucho sobrevivir al día a día vendiendo las pertenencias de la vedette y convirtiéndose en estrella de bolos por España.
Como si de un concursante de Gran Hermano se tratase, Alin, de 24 años, realizará este viernes su primer bolo en un bar de León. Allí contará cómo era su relación con La Veneno y venderá algunas de las pertenencias de su novia. A cambio recibirá 300 euros que podrían mejorarse dependiendo de la cantidad de público que acuda a la cita.
Alin ya intentó hacer este mismo bolo el pasado 25 de noviembre, pero una indisposición hizo que se tuviese que cancelar el evento. Como pago adelantado para asegurar que esta vez no cancelará el acto, el novio de La Veneno ha adelantado algunos objetos que se subastarán este viernes 2 de diciembre, como unos antiguos skis de la artista y uno de los mejores cuadros que colgaban hasta ahora en su casa.
El evento será en el Café Azaila 1930, donde suelen acudir algunos famosos del universo Telecinco para sacarse un extra a final de mes. A Alin le pagarán el viaje en tren este viernes por la mañana, su regreso el sábado y la noche de hotel. Sin embargo, no se llevará nada de la venta de los objetos personales de La Veneno a cambio de esta cuota fija de 300 euros por hacerse unas cuantas fotos y hablar con los allí presentes.
Según Juan López, promotor de este evento, si esta vez Alin falla y no acude a la cita se vería en la obligación de denunciarle. “Siempre empeña su móvil y es muy difícil hablar con él. O voy a su casa o no viene. Me ha dado varios objetos como fianza”, declara a EL ESPAÑOL. Se refiere al cuadro, a los skis y a varias fotografías del álbum familiar de La Veneno. Asegura tener en sus manos algunas imágenes de cuando Cristina era conocida todavía como Joselito.
Con la venta de este cuadro que encabezaba el salón de la casa de La Veneno termina de vaciarse la casa de la vedette. Donde antes había docenas de vestidos, zapatos e imágenes de su época dorada ahora quedan armarios y paredes vacías. El novio ha decidido venderlo todo para poder subsistir. Su intención era acudir a la televisión para poder seguir manteniéndose, pero su estado físico no hace posible su aparición en un plató.
El novio lo tiene claro: no abandonará la casa de La Veneno hasta que una orden judicial le obligue. Mientras tanto, la familia está más preocupada por el resultado de la investigación en torno a la muerte de Cristina Ortiz que en demandar a Alin para que le obliguen a abandonar la vivienda situada en el madrileño barrio de Tetuán. El novio juega con esta baza y está dispuesto a asentarse. Sólo saldrá del piso de forma voluntaria si la familia le abona, al menos, 2.000 euros.
Una denuncia a última hora
EL ESPAÑOL ha tenido acceso a un documento que demuestra que La Veneno había presentado una denuncia el día 5 de diciembre, apenas un día antes de que fuese ingresada en el Hospital Universitario La Paz en coma. En dicho informe, Cristina demandaba a su pareja por violencia de género.
Tal y como se explica en la demanda, La Veneno se refería a Alin pero había de él como si fuese su expareja. Como bien se subrayó, la pareja había decidido dar por finiquitada la relación en la semana anterior al fallecimiento de la artista y así aparece reflejado en la demanda. En la denuncia se habla de “amenazas” en la casa y de una situación que se venía repitiendo desde hace meses.
A la espera de la última prueba
La segunda autopsia que se le realizó a La Veneno el pasado lunes tampoco convenció a la familia. De nuevo, el forense daba como resultado a la prueba un accidente doméstico que corroboraba la primera autopsia realizada. En esta segunda operación se negó que el cuerpo de Cristina tuviese hematomas, lo que ha terminado de enfadar a la familia.
Dado que ellos mismos vieron los hematomas que tenía La Veneno por todo el cuerpo, han decidido pedir un tercero examen visual de forma privada que se realizará esta misma semana. Después, la familia ha decidido que el cuerpo será incinerado y sus cenizas serán esparcidas por el Parque del Oeste de Madrid como la propia Cristina pidió en vida.
Hasta que ese momento llegue, la familia tiene que estar pagando de forma diaria la estancia del cuerpo en una de las cámaras del Tanatorio Norte de Madrid. Una cantidad que asciende a los 360 euros diarios que llevan pagando desde que el pasado 11 de noviembre se le realizase la primera autopsia. En total, más de 8.000 euros desembolsados que les están dejando en la bancarrota.