El tenista Rafa Nadal (30 años) acaparaba este miércoles todas las miradas durante la undécima Gala anual del Comité Olímpico Español (COE). No era para menos. Prácticamente todos los asistentes eran conscientes del drástico cambio de imagen del balear, acostumbrados como estaban a verle con su característica melena durante tres lustros.
Esta vez lo que más llamaba la atención era lo rápido que había crecido su pelo, después de que, según algunos medios, hace un mes se rapara la cabeza para someterse a un implante capilar en una conocida clínica de la madrileña zona de Retiro.
La alarma, sin embargo, saltaba un poco antes. Justo cuando Nadal optó por cubrirse la cabeza con una gorra que dio pábulo a todo tipo de rumores: desde un simple corte de pelo moderno y radical hasta un implante capilar.
Lo cierto es que una operación capilar mediante el moderno método FUE (extracción de unidades foliculares, es decir, pelo a pelo) suele durar cerca de 10 horas, cuesta entre 5.000 y 10.000 euros y requiere de anestesia local y sedación. Los primeros resultados comienzan a verse pasados unos meses, tal y como indica a este medio la doctora Mónica Rolando, encargada de realizar el implate capilar a famosos como el político José Bono (66) en la Unidad Médica Serrano de Madrid.
Aunque para la especialista no está claro que haya sido justamente el proceso seguido por el manacorí, Rolando sí se aventura a determinar que el tenista padece una "alopecia androgénica con patrón difuso", que es aquella en la que la pérdida de pelo se produce de forma generalizada, pero manteniendo la primera línea (las famosas entradas). "Normalmente, suele comenzar por la coronilla o por el frontal, y tiende a clarear en general", asegura.
Si bien es cierto que el tenista no se ha pronunciado al respecto del tratamiento capilar, también lo es que su actitud en las últimas semanas da pistas que conducen a confirmar la operación. Según la especialista, lo primero que ha de hacer una persona con alopecia difusa antes de someterse al método FUE es rasurarse toda la cabeza o parte de ella. Además, los implantes dejan cicatrices, por lo que no sería extraño que se las quisiera tapar.
La juventud de Nadal requiere, en opinión de la doctora, "estabilizar previamente el desarrollo de la alopecia mediante un tratamiento médico dermatológico y ser muy cauto con el momento apropiado para poder trasplantar sin dañar el pelo alopécico del paciente", añade.
Los efectos de este tipo de tratamientos comienzan a hacerse visibles semanas e incluso meses después de someterse al implante. De ahí que haya sorprendido la evidente evolución del cabello del tenista en el acto de este miércoles.
El tenista aparecía muy elegante con un traje oscuro y corbata de rayas azules. Como viene siendo habitual en las últimas semanas, optaba por peinarse con la raya a un lado, lo que le confería un aire mucho más formal que cuando hace su entrada en la cancha.