Casi nadie le esperaba, pero a última hora apareció. El diseñador David Delfín (46 años), gran amigo de Bimba Bosé y que, como ella hizo, lucha contra un agresivo cáncer, quiso despedir a la modelo aunque sólo fuera por unos minutos, los que duró la misa funeral en el tanatorio de La Paz, en Madrid.
Su llegada sorprendió, teniendo en cuenta que muchos rostros conocidos habían abandonado ya las instalaciones y que los que quedaban (los familiares y las amistades más cercanas) se encontraba dentro de la capilla. Bajó de una furgoneta con ayuda de sus amigos, entre los que se encontraba Mario Vaquerizo (42), que le colocaron en una silla de ruedas. La mayoría de la prensa allí congregada bajó las cámaras al suelo, a fin de respetar la situación del diseñador, que en estos momentos lucha contra tres tumores cerebrales.
Nada más terminar la misa, abandonó el tanatorio de nuevo en la furgoneta y con la mirada triste. Sin duda, ha sido un duro golpe para Delfín, que encara la enfermedad de forma paralela y con la misma valentía que la recientemente fallecida Bimba. No en vano, este domingo posaba en una fotografía junto a amigos como Bibiana Fernández (62) o Topacio Fresh (43) durante una cena.
Almodóvar, Miguel Bosé y Cifuentes, entre los asistentes al funeral
El fallecimiento de Bimba congregaba este martes a multitud de famosos que querían dar su último adiós a la modelo. Pedro Almodóvar (67) era uno de ellos. El cineasta ofrecía su apoyo a la familia al tiempo que comentaba, en conversación con este medio, que probablemente las cenizas de la DJ se depositarían en algún lugar deseado por ella. "Lamentablemente tuvo mucho tiempo para pensar en ello", señalaba.
Precisamente, EL ESPAÑOL ha podido saber de fuentes cercanas a la familia que el cuerpo será incinerado esta misma noche, por lo que a partir del miércoles cualquiera de los familiares podrá recoger la urna con los restos de Bimba para depositarlas en el lugar elegido por la modelo.
Por su parte, Cristina Cifuentes (52), presidenta de la Comunidad de Madrid, decía acudir "en nombre de todos los madrileños para apoyar y transmitir cariño a su gente".
Precisamente, el novio de Bimba, Charlie Centa (24), era el único familiar que se dejaba ver a su llegada al tanatorio. Lo hacía en una furgoneta con los cristales tintados y acompañado de tres personas más. Trajeado y con semblante serio, hacía su entrada rápidamente en el edificio. Una vez en el interior, se reencontraba con el resto de la familia de la modelo, concretamente con su hija Dora (12), su tío Miguel (60) -recién aterrizado de América-, su madre Lucía (59), su tía Paola (56), su hermano Olfo (37) y el resto de sus primos. Todos ellos llegaron a las instalaciones por la puerta de atrás. Su abuela, Lucía Bosé (85), fue la gran ausente de un funeral marcado por el hermetismo por expreso deseo de la familia.
Entre los que quisieron dar su último adiós a Bimba se encontraban actores, aristócratas, políticos y cineastas, como Fernando Gómez Acebo (45), Rosario, El Pera, Laura Sánchez (35) y David Ascanio, la modelo Alba Galocha, Carmen Posadas, Emiliano Suárez y Carola Baleztena (37), David Summers, Jordi Mollá, José Manuel Parada (63), Topacio Fresh, Toni Cantó, Pepón Nieto, Emma Suárez (52), Rossy de Palma (52), Genoveva Casanova (40), Beatriz de Orleans (75), José Coronado, Nacho Duato (60), Elena Benarroch, Francis Montesinos (66), Carmen Lomana, Angy, Melody, Ángel Nieto (69) y Cayetana Guillén Cuervo.
En su particular homenaje, Mario Vaquerizo resaltó que Bimba ahora "es una estrella que alumbrará allí donde esté". Por su parte, Bibiana Fernández trataba de consolarse y afirmaba que la vida "es una fiesta, pero hay veces que hay que irse de ella".