Hace unos meses saltaban las alarmas sobre un posible idilio entre la modelo española Rocío Crusset (22 años) y el cubano Juan Betancourt (26). La hija de los periodistas Mariló Montero (51) y Carlos Herrera (59) desmintió que existiera nada más allá que amistad entre ellos, pero poco después el también maniquí Xavier Serrano que les acompañó en su aventura profesional por Milán desató aún más las dudas sobre su romance.
En las imágenes se podía ver a la 'pareja' muy acaramelada por las calles milanesas mientras Serrano les gritaba "pesados" y añadía que "siempre le tocaba ir de sujeta velas". Una frase que parecía confirmar su relación. Pero además, y ya en territorio español, los fotógrafos han captado a Rocío y Juan compartiendo risas y ocio con varios amigos en la capital madrileña.
En pleno barrio de Malasaña, en el corazón de Madrid, los modelos han pasado una tarde de descanso en uno de los bares más emblemático del lugar, La Bicicleta. A la salida del local Crusset pidió ayuda a un amigo para que le diera indicaciones sobre cómo llegar a otro de los destinos previstos en su día junto a Betancourt.
La hija de Mariló Montero acaba de llegar de Nueva York, ciudad en la que intenta impulsar su carrera de modelo. Ha vivido varios meses en la Gran Manzana y allí ha podido realizar diversos castings para marcas de moda y hacerse un hueco en una de las agencias del lugar, según explicó su propia madre, quien la ha acompañado desde septiembre del pasado año en 'la ciudad que nunca duerme'.