“Qué petardas sois. Vestidas de firmas internacionales a las que no importáis una mierda”. Este fue el contundente tuit que el pasado sábado escribía el estilista Pelayo Díaz durante la alfombra roja de los Goya. Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar con apoyos de sus incondicionales hasta tuiteros que le recordaron que él también ha vestido de Dolce & Gabbana.
La polémica estaba servida. Por ello, el diseñador ha querido explicarse largo y tendido a través de su blog KateLovesMe, pidiendo perdón a aquellos que se hayan podido sentir ofendidos ya que sus palabras “no fueron acertadas ni ejemplares” y defendiéndose de aquellos que le tachan de hipócrita.
“Mi tuit de aquella noche surge de mi indignación, de la pena que me da que en un evento donde se reivindica tan alto la Marca España, la identidad, el talento español... no estaría de más tener un detalle con aquellos que se esfuerzan por levantar una industria que está aún menos protegida y es menos respetada que la del cine”, escribe.
“¿Cuantas veces hemos oído decir a actores y actrices patrios que hay que apoyar al cine español? ¿Y que tenemos que apoyar a la industria del cine? ¿Que el cine somos todos? Infinidad de veces, y no les falta razón”, comienza diciendo para después enumerar una serie de cosas que le entristecen.
La primera es que a las actrices se les someta a tanta presión por lo que llevan puesto. “Cuando las veo desfilar por la alfombra roja muchas muestran sonrisas temblorosas por las listas de mejor/peor vestidas que saldrán al día siguiente, y me fastidia. Y es aquí donde cabe recordad que las actrices tienen que saber actuar, emocionar, tienen que llegarnos al corazón pero no tienen por qué saber vestir, o ir a la última”.
Asimismo, al ex de David Delfín también le entristece que en una ceremonia tan importante como los Goya, en la que se reivindican tantas cosas tan importantes, “no se apueste por la moda Española tanto como se debería. Seguimos sin estar suficientemente orgullosos de nuestro país. El problema es que no sabemos vendernos, y creemos que haciendo lo que hacen las actrices extranjeras seremos más importantes”.
Y pone como ejemplo a los Oscar. “La mayoría de las actrices francesas visten de firmas francesas y las americanas visten orgullosas marcas (no sólo firmas) made in USA. Es un dato tonto, pero es cuanto menos significativo, ¿no creéis?”.
En cuanto a las críticas por vestir de firmas internacionales, el diseñador aclara que si viste de otras marcas es porque “amo la moda y da la casualidad que es mi trabajo, me dedico a la estrategia online”. Además, “si desfilo para Dolce & Gabbana fue precisamente (primero para disfrutarlo) para reivindicar que modelos somos la gente real, que tú también eres modelo, y que podemos cumplir nuestros sueños”.
Asimismo recuerda que cuando presentó las Campanadas para Telecinco en 2015, no sólo él, con traje de Davidelfin, zapatos de Manolo Blahnik y corona de Isidoro Hernández, “sino que mis tres compañeras de Cámbiame Natalia, Cristina y Marta, vestimos íntegramente de moda española”.
Cristina Rodríguez, de vacío
Precisamente su compañera Cristina Rodríguez se convirtió en el centro de todas las miradas en la alfombra roja de los Goya por su vestuario. Nominada a dos estatuillas a Mejor Vestuario por su trabajo en Tarde para la ira y No culpes al karma, la estilista se paseó con un vestido doble que causó sensación entre los asistentes y fue lo más comentado en las redes sociales.
“No me pongáis la peor vestida”, pedía en la alfombra Rodríguez, que explicaba que se había decantado por este tipo de vestido asimétrico para hacer homenaje a las dos películas por las que había sido nominada.
La estilista finalmente se fue de vacío, ya que la estatuilla fue a parar a Paola Torres por 1898. Los últimos de Filipinas, ya había sido nominada por su trabajo en Tres bodas de más (2013), El cónsul de Sodoma (2009) y Por un puñado de besos (2014).