Frente a la fachada de la casa natal del político José Bono (66 años) uno no se imagina que al franquearla va a encontrarse todo un mundo paralelo. El aspecto sencillo para nada hace presagiar una inmensa propiedad con río privado incluido en su interior. Sobre todo, porque los dos únicos objetos que la diferencian del resto son una placa dedicada a su padre, que fue alcalde del municipio durante más de tres lustros, y las cámaras de seguridad que la flanquean.
Este miércoles por la noche, el ex presidente de Castilla-La Mancha desvelará a Bertín Osborne (62) detalles de su vida y de esta propiedad, ubicada en el municipio de Salobre, a 100 kilómetros de Albacete. La residencia cuenta con tres accesos: la puerta del garaje, la puerta de entrada directa a la vivienda y una pequeña puerta que en su día comunicaba con la tienda que regentaba la familia del ex ministro.
Una vez dentro, llama la atención el inmenso patio y el ruido del río Salobre que pasa justo por debajo de su casa. Las privilegiadas vistas sobre el agua conviven con cuatro fuentes colocadas estratégicamente y que Bono ha dedicado -cartel con su nombre incluido- a cada uno de sus hijos: Amelia (35), Ana (33), José (31) y Sofía (16). Curioso es también el ventanal que desde el patio ilumina la cocina en la que tanto Bertín como José cocinarán este miércoles y en la que serán testigos de la infidelidad política del José Jr. que ha reconocido más de una vez que vota a Ciudadanos y no al PSOE.
Una videollamada con Albert Rivera (37), líder de Cs, gracias a las nuevas tecnologías, revelará este pequeño conflicto familiar a causa de de las preferencias políticas de Bono Jr.
Pero no será lo único que Mi casa es la tuya dará a conocer a los espectadores. El político guarda en una de las habitaciones de su casa el escaño en el que se sentaba mientras se producía el asalto al Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981. Otra de las estancias está presidida por una enorme alfombra con forma de cebra. En todas ellas, los retratos familiares tienen un lugar privilegiado.
Según ha podido saber este medio, José Bono, hombre de profundas convicciones religiosas, almacena en su vivienda un reclinatorio así como diversas imágenes y objetos relacionados con el tema.
Otra de las curiosidades que guarda en su interior la residencia familiar es la bodega. En ella, Bono ha ido colocando elementos que tienen para él un significado especial. Como una artesa de su abuela en la que hacían el pan, la báscula y el libro de contabilidad de la tienda, la cartera de su padre, un joyero de su madre con las alianzas matrimoniales, un trozo del Muro de Berlín que le regaló Felipe González (74) y hasta una cubertería con el nombre de los miembros de su familia, entre otros. Esta parte de la casa es, para el ex presidente de Castilla-La Mancha, todo un museo familiar.