Suele entrenar en el mismo equipo de running en el que lo hace el cocinero David Muñoz (37 años), con el que coincide a menudo. Gabriel Funes se maneja bien en el mundo del deporte. No en vano su nombre es de sobra conocido entre los aficionados al running y a los blogs de La bolsa del corredor, donde él escribe.
Este joven de 37 años originario de Alcalá de Henares (Madrid), que en sus ratos libres hace sus pinitos como actor, músico y modelo -acumula ya varios videobooks con célebres trabajos-, es el padre del futuro nieto de José Bono (66), que nacerá el próximo mes de julio.
Precisamente era el político el encargado de anunciar la buena nueva en el programa Mi casa es la tuya que se emitía este miércoles por la noche: en unos meses se convertiría en abuelo por quinta vez, pues su hija Ana (33) está embarazada de tres meses y medio y todo apunta a que dará a luz a una niña, la primera nieta del expresidente de Castilla-La Mancha.
La pareja ha hecho gala de una enorme discreción desde que comenzaron su relación hace unos meses. De hecho, si no fuera por las fotografías que publicó una conocida revista en las que ambos paseaban muy acaramelados, ni siquiera hubiera trascendido el romance.
En sus redes sociales, ambos mantienen la prudencia y son muy celosos de su intimidad. Tanto es así que apenas comparten instantáneas juntos. Eso sí, cuando lo hacen, las declaraciones de amor de uno y otro son palpables.
Así sucedía estas navidades, cuando el actor y runner mostraba orgulloso a su pareja mientras sus amigos preguntaban si se había casado. "Sin anillo", fue la contundente respuesta de Funes, que daba a entender que el compromiso entre ambos era firme, tanto como para tomar la importante decisión de tener un hijo.
Por el momento, la familia de Ana Bono está pletórica con esta buena noticia, según ha podido saber este medio. "Ilusionada" y "feliz" son los dos adjetivos que mejor definen el estado de la protagonista, quien disfruta de esta etapa junto a su pareja, un joven cuyo currículo profesional (y emprendedor) no tiene desperdicio.
Su belleza también es evidente -es castaño de ojos verdes- y le ha valido para coleccionar importantes trabajos relacionados con el mundo de la publicidad.