Ocho meses después de abandonar La Mañana de La 1, Mariló Montero regresaba anoche a la televisión para ser entrevistada por Pablo Motos en El Hormiguero. Y al contrario de lo que ocurrió con Isabel Pantoja, el presentador no evitó preguntar por las cuestiones más peliagudas a la periodista.
Y es que, aunque comenzó preguntándole por sus últimos meses en Nueva York, asuntos como su denuncia a Pablo Iglesias ante el Instituto de la Mujer por decir que le “azotaría hasta sangrar”, su denuncia a sí misma por circular sin casco o sus fotos censuras en Bora Bora fueron tratados en el programa.
“Yo veía que si lo decían de otra, se hubiera armado. Pero como era yo, nadie decía nada. Sólo me llamó Isabel Durán. Así que presenté una denuncia ante el Instituto de la Mujer. Y nunca ha perdido perdón. Sólo dijo que era una conversación privada. Pues otros van a juicio por otras conversaciones de correo”, comentó la presentadora.
“¡Chico, métete en páginas de sexo y utiliza ese lenguaje!”, añadió. “Lo que no puede ser es que cuando estoy negociando una entrevista contigo, hables esas cosas. Si estoy negociando contigo una entrevista y hablas con otro, es que hay algo personal. Estás adivinando que tengo una ideología. Y no me puedes acusar de una ideología porque no la conoces. Nunca la he dicho públicamente ni nunca lo diré por muchos que otros crean que soy de un partido”.
“Dijo unas palabras que son denunciables. Y vivimos en un país en el que este año ya han muerto quince mujeres por violencia de género. Y empezamos por el maltrato verbal…. Así que vamos a utilizar bien las palabras. Si queremos gente ejemplar en la política, hay que serlo en tu vida privada y pública. Mucho cuidado cómo se trata a las mujeres en este país”, continuó.
Mejor opinión tiene de Albert Rivera. Preguntada si le ponía sexualmente algún político, la presentadora dijo que “no”. “Albert Rivera tenía punto. Pero se me ha pasado la edad. Yo tenía colaboradores que tenían hijas que decían que se habían enamorado. Admiro su trabajo, pero no”.
Quién sí le ‘pone’ es George Clooney, con el que se encontró en un restaurante de Nueva York. “También con su mujer y sus padres. Yo no voy detrás del personaje, pero le vi ir al baño y me levanté y le llamé tres veces. Hay hombres que lo merecen. Está muy bueno. Le dije que era periodista, que quería felicitarle por su trabajo y nada más”.
También se encontró en ese mismo restaurante con Woody Allen, a quien sí le pidió una fotografía. “Prácticamente se lo ordené. Busqué a su representante y me puse a hablar con él. Y le digo que quiero saber quiénes son los cantantes que le acompañan. Ya cuando termina el concierto, me acerco a Woody y le digo que mis amigas se quieren hacer un selfie”.
“Me seduce la muerte”
En cuanto a su surrealista denuncia a sí misma, Montero confesó que lo hizo porque “era a única fórmula de mostrar que tenía más narices que el periodista que publicó la denuncia. Estoy viendo la televisión y veo la noticia. Así que me voy a la Policía a denunciarme. Les enseño la fotografía y me dicen que no podían hacer nada porque no sabían si estaba circulando. Y yo pedía llamar a los superiores y todo era una negativa. Les dije que tenía que dar ejemplo porque todo se mira con lupa”.
Respecto a las medidas cautelares que solicitó la presentadora para que prohibiera la publicación y venta de unas fotografías privadas en un resort de Bora Bora, la presentadora se limitó a comentar que había sido algo que hasta entonces no se había conseguido y que “el proceso está abierto”.
No obstante, este tema sirvió para que Motos le preguntara si era cierto que había estado al borde de la muerte haciendo buceo. “Me va a matar mi instructor, pero sí. No hay que bucear sólo nunca. A Bora Bora me fui sola, me metí entre unas rocas, se enganchó el tubo y me quedé sin oxígeno. No era a muchos metros, pero estaba en 18 segundos. Yo creía que tenía tiempo, pero no. Gracias a Dios vi que había burbujas y entre desconocidos le arranqué el respirador de seguridad”.
A pesar de ello, Mariló hizo una confesión a Motos que le dejó boquiabierto. “La muerte me produce seducción. Yo a veces digo que ya he vivido lo que he tenido que vivir. ¡Es fascinante! ¿Qué más hay que hacer? Por eso digo que hay que estar ocupado y vivir mucho. Una vida me parece insuficiente. Necesito hacer muchas cosas para sentir que he vivido muchas veces. Pero hay veces que dices que me gustaría irme para encontrarme con mi madre, mi madre, mi hermano. La muerte es un gran misterio. Me gusta”.
Y, obviamente, Motos no se olvidó de hacerle la gran pregunta: ¿volverá pronto a la televisión? “Siempre he hecho televisión. Y espero seguir haciéndola. Pero ya he cruzado al futuro. Y creo que hay que darle una vuelta a la televisión. Y espero que se acepte lo que traigo en la cabeza”.