Cantizano, en una imagen promocional de Televisión Española
Jaime Cantizano, acosado por una fan obsesiva
El presentador acudía este miércoles a los juzgados de Plaza de Castilla a ratificar una denunciar que presentó hace unos meses contra una seguidora que le enviaba mensajes amenazantes. Cantizano confía en la Justicia, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL.
2 marzo, 2017 13:40Noticias relacionadas
Como ya ocurriera hace un tiempo con el locutor de radio Paco González (50 años), Jaime Cantizano (43) también ha sido víctima de la obsesión de una fan cuyo amor desmesurado por el presentador ha terminado en los juzgados de Plaza de Castilla.
Hasta allí se desplazaba este miércoles el propio Cantizano a fin de ratificar la denuncia que ya presentó el verano pasado tras los mensajes amenazantes y el constante hostigamiento del que fue objeto por parte de esta seguidora, que logró obtener incluso los datos personales del presentador, incluido el número de teléfono de sus padres o su propia dirección, y llegó a presentarse en su casa.
Cantizano, preocupado por el acoso constante al que estaba siendo sometido tanto él como su familia -la fan le exigía ver a su hijo Leo-, extremó las medidas de seguridad, sobre todo después de recibir más de 600 mensajes de Whatsapp en su teléfono móvil, otras tantas llamadas, 800 correos electrónicos e incluso advertencias cargadas de amenaza como la que dedicó a la madre de Cantizano: "Te quiero ver sufrir como he sufrido yo", tal y como revela Vertele.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el presentador de Atrévete (Cadena Dial) para conocer cómo está viviendo este suceso. El propio Cantizano asegura que lo ha dejado todo en manos de los juzgados, por lo que prefiere mantener la prudencia hasta que la justicia se pronuncie. Lo que espera el locutor es que el litigio por acoso se solucione cuanto antes y se ponga freno al acoso de esta fan, que al parecer asegura que tiene el teléfono pinchado y que es objetivo de la prensa del corazón. Todo por culpa de un affaire que distaría de ser real.
