El lado oculto de Tatiana Calderón, la última mujer de la F1
Su abuela paterna era española, no tiene pareja, pero sí una curiosa afición que comparte con su hermana. EL ESPAÑOL descubre los aspectos más desconocidos de la primera hispano-colombiana que se postula para correr con un monoplaza.
8 marzo, 2017 01:51Noticias relacionadas
Los padres de Tatiana Calderón (23 años) nunca fueron partidarios de tener una mascota en casa. De ahí que la nueva piloto de pruebas del equipo de Fórmula 1 Sauber y sus dos hermanos (una de 30 años, y otro de 21) aprovecharan un viaje de sus progenitores para meter en casa un perrito que le había regalado una profesora del colegio. "Vino con un montón de cachorros de labrador y era difícil no quedarse con alguno. Ahora tiene 14 años, los cumple justo el mismo mes en el que yo comencé a correr, así que nuestras vidas van paralelas y celebramos juntos esos dos aniversarios", recuerda la propia piloto en conversación con EL ESPAÑOL. Al final, se salió con la suya.
Es una de las anécdotas que pueblan la vida de esta joven nacida en Bogotá, pero que cuenta con doble nacionalidad hispano-colombiana gracias a su abuela paterna, que era española. Historias que demuestran la persistencia de una mujer que no piensa cesar hasta conseguir su sueño: correr en la F1. "Creo que es posible. Y más ahora, que los tiempos están cambiando. Aún llama la atención que haya mujeres en automovilismo, pero es de los pocos deportes donde podemos competir mano a mano. Hace falta una piloto que rompa barreras y compita a un alto nivel. Y esa quiero ser yo", afirma con rotundidad.
De momento se conforma con ser piloto de pruebas, como ya hicieron otras mujeres importantes del circuito (María de Villota, por ejemplo). Mientras tanto, entrena entre dos y cuatro horas diarias y practica otros deportes que le apasionan, como cuenta su propia hermana y mánager en conversación con EL ESPAÑOL.
"Nos encanta montar en bici y el fútbol. De hecho cuando éramos pequeñas jugábamos bastante. Tatiana también practicó golf y tenis y llegó a jugar en Colombia. Hacemos mucho deporte y compartimos ratos en el gimnasio. También empezamos juntas en los karts, pero yo lo dejé porque sólo había presupuesto para una y ella había empezado antes a correr y a ganar carreras, con 9 años. Primero en Bogotá y luego en Estados Unidos. Mis padres solo pusieron una condición: que fuera buena estudiante. Yo opté por ir a la universidad y estudiar derecho y económicas, y ella por cumplir el sueño frustrado de mi papá", recuerda con añoranza Paula Calderón, que la acompaña en todos sus viajes.
La piloto de pruebas se dio cuenta muy pronto de que eran las carreras de monoplazas lo que le fascinaba. "Encontré mi camino en los karts. Lo tuve claro desde pequeña y tuve la suerte de que mis padres también lo vieran como yo", señala orgullosaa este medio.
El padre de Tatiana soñaba con ser piloto, pero los abuelos de la piloto no eran partidarios del gran circo. Quizá por eso la colombiana siempre ha contado con su apoyo, algo comprensible teniendo en cuenta, además, que tanto él como su esposa siempre han estado vinculados con el mundo del motor. No en vano son comerciales de marcas como Kia.
Tatiana Calderón reside sola en Madrid. "Al principio fue duro porque me vine sola y ni siquiera sabía cocinar", recuerda no sin cierto pesar. Su hermana vive en la ciudad condal desde hace cuatro años. Pese a que las separan más de 600 kilómetros. "Viajamos juntas continuamente y nos vemos mucho, pero yo me vine a Barcelona por mi novio", explica Paula.
Tatiana, por el momento, no tiene pareja y prefiere vivir sola. "Tengo poco tiempo para dedicar a una pareja. Sigo corriendo en GP3 y ahora con las pruebas de Sauber no paro", confiesa. El resto de su familia, sus padres y su hermano pequeño -que estudia administración de empresas en la universidad y al que no le agrada demasiado el mundo del motor- residen en Colombia.
En su tiempo libre, Calderón disfruta viendo series de televisión, algo que alterna con su afición a la lectura y con una curiosa afición que comparte con su hermana y que explica ella misma a EL ESPAÑOL: "Nos encanta salir a probar diferentes cafés, siempre con leche de soja. Y hemos encontrado algunos que nos gustan mucho, como el Illy o uno colombiano que se llama Amor perfecto", asegura entre risas.
Amante del Real Madrid y de Roger Federer (35), Tatiana Calderón pisa firme sobre el asfalto como piloto de pruebas. Pero ya tiene la vista puesta en siguiente pit stop (término utilizado en las carreras referido a las paradas en boxes): convertirse en la primera mujer, en más de 4 décadas, que compita en un Gran Premio de F1.