"Me debatí entre la lealtad debida hacia una compañía que me había dado mucho y una situación personal muy complicada (...). Lamentablemente para mí, los éxitos alcanzados con mi equipo en tan breve espacio de tiempo en el área profesional contrastaron con un fracaso personal doloroso".
Así explicaba este jueves Marcos de Quinto (58 años), vicepresidente ejecutivo y responsable mundial de Marketing de Coca Cola, sus motivos para dejar la compañía tras más de 30 años de dedicación. Las razones eran, por tanto, personales. Sus inquietudes, su familia y, cómo no, sus relaciones sentimentales -algunas de ellas con famosas de la talla de Teresa Viejo o Candelas Sastre, hermana de Inés Sastre- han podido pesar en su decisión.
[Lea aquí: Marcos de Quinto, vicepresidente de Coca-Cola, abandona la compañía después de 35 años]
Su puesto le costó su última relación
El ejecutivo madrileño, aficionado a la arqueología, siempre quiso vivir en Madrid. Sobre todo teniendo en cuenta que su cambio de residencia a Atlanta en 2015 para hacerse cargo de la vicepresidencia mundial de Coca Cola le costó su última relación con una investigadora de proyección internacional relacionada con temas farmacéuticos. "Me iba a acompañar, pero al final me quedé solo. Ha sido complicado digerirlo. Si hubiera sabido que iba a pasar... quizá no hubiera aceptado el puesto. Estoy solo. Ese ha sido mi peaje", se desahogaba el directivo en una entrevista reciente.
Además, en España está su familia. En concreto, De Quinto tiene tres hijos (Marcos, Javier y Álex) que rozan la treintena, nacidos de su unión con la directora de Administración en Colomo Producciones Cinematográficas, Elena Mangada.
Los tres hermanos tocan la guitarra y están vinculados, en mayor o menor medida, al mundo artístico. Marcos Jr., productor de vídeo y director general en RecLion, se atrevió hace poco a dedicarle una canción a su padre.
Relaciones con famosas
Hijo de un empresario que escribía y dirigía obras de teatro y de una actriz, De Quinto pronto se acostumbró a los focos. No es de extrañar entonces que algunas de las mujeres que pasaron por su vida fueran rostros conocidos de la pequeña pantalla o incluso hermanas de modelos y actrices. Así, en 2005, poco después de separarse de la madre de sus hijos, comenzó una relación con la periodista Teresa Viejo (53), idilio que se prolongó hasta 2011.
El siguiente romance sería más corto pero más intenso, si cabe. Esta vez la protagonista fue la diseñadora de joyas Candelas Sastre, la hermana de la modelo y actriz Inés Sastre (43). Con ella mantuvo una relación que duró poco más de dos años en los que incluso se especuló con la posibilidad de una boda, aunque esta nunca llegó a producirse.
En 2013 se produjo la ruptura de la relación, tema sobre el cual Candelas, que tiene dos hijos de una anterior relación, siempre ha mantenido la prudencia y la discreción, sobre todo estos días en los que los medios de comunicación se interesan por esta faceta más personal de De Quinto. De hecho, muy educadamente ha rehusado hablar con este medio sobre esta relación.
Espíritu aventurero
De Quinto tenía planeado su adiós desde hacía meses, pues su intención nunca fue jubilarse en la empresa. "Tengo muchas aspiraciones más allá de ser un ejecutivo. Me apasiona viajar por África. Y me gusta escribir. No muy tarde tendré que retirarme, porque quiero hacer todo eso sin achaques y con mucha marcha", confesaba recientemente.
El deseo de recorrer otros continentes está en su mente desde antes de acabar sus estudios. Es más, llegó a participar en varias ediciones del rally París-Dakar. Cuando comenzó a trabajar en Coca Cola, coincidiendo con el Mundial de 1982, creyó que sería algo temporal y que después de ahorrar uno o dos años retomaría sus ansiados viajes por el continente africano en moto o coche. Pero la compañía le atrapó más de 36 años, aparcando por un tiempo sus aventuras, las que han supuesto la auténtica 'chispa de la vida', tal y como rezó uno de los eslóganes de la marca de refrescos.
Por eso, no es de extrañar que ahora su faceta más íntima haya pesado más que nunca a la hora de tomar la decisión. También lo han hecho sus relaciones personales. Porque el éxito profesional que ha perseguido a De Quinto al frente de la multinacional -fue presidente de la compañía para España y Portugal antes de adquirir mayores responsabilidades- no le ha acompañado, sin embargo, en sus vínculos sentimentales.