Paz Padilla (47 años) es una mujer de negocios, razón por la que ha decidido ampliar su faceta empresarial para abrir una bar de tapas en Villaviciosa de Odón, la localidad madrileña donde reside, según informaba este miércoles 'Diez Minutos'. Lo que quizás muchos desconozcan es que la presentadora de Sálvame no es una novata en el mundo del business. En Gerona gestiona una casa rural desde hace seis años llamada Can Miquelet. Se trata de una masía del año 1700 que ha sido reformada recientemente para poder ofrecer el máximo de comodidades, según se expresa en la página web del inmueble.
Rodeada por 5 hectáreas de terreno verde y arbolado, la casa está situada a las afueras de Vilamarí, en la comarca del Pla de l'Estany. Su decoración combina el aire rústico típico de las masías catalanas, los muebles antiguos y elementos actuales. Dispone de cinco amplias habitaciones y un apartamento independiente, Villa Cádiz, que ofrece dos habitaciones dobles con baño y cocina-office. En total pueden hospedarse 14 personas. Además ofrece un amplio jardín, en el que se encuentra ubicada una piscina de agua salada y un un amplio porche con cocina, barbacoa y baño.
El alquiler de la masía completa en un fin de semana en temporada alta es de 1.000 euros, mientras que si solo se desea alquilar el apartamento que hay junto a ella la cuantía desciende hasta los 290 euros. Como propietaria de esta casa rural Paz Padilla se está embolsando unos 75.000 euros al año, según ha podido conocer EL ESPAÑOL. Una cantidad a la que hay que sumar sus sueldos en televisión (como presentadora de Sálvame y con su papel de Chusa en La que se avecina) más el bar de tapas que va a abrir próximamente.
Un amor a distancia
No hay duda que la gaditana está atravesando uno de sus mejores momentos profesionales y personales. A finales de 2016, Paz daba el 'sí, quiero' a su pareja Juan Vidal en la playa de Zahara de los Atunes. Unos meses antes al enlace matrimonial también se casaron en la India. Por motivos laborales, el matrimonio vive separado de lunes a viernes (ella en Madrid y él en Cádiz), pero aprovechan todos los fines de semana que tienen libres para pasarlos juntos.
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La humorista y su esposo comparten su afición por el gimnasio, donde se les ha visto en más de una ocasión acudir de la mano. Hace ya algunos años que Paz Padilla mantiene su figura a raya a base de duras sesiones de pesas y abdominales como ella misma inmortaliza y comparte en sus redes sociales.
Antes que con Juan Vidal, la andaluza estuvo casada con el padre de su hija Anna, Albert Ferrer. El pasado 19 de marzo paz publicaba una imagen junto a él y a su hija por el Día del Padre: "Hace 20 años me dio lo que más amo en esta vida. Gracias", dijo junto a la imagen de los tres.