A las diez de la mañana de este viernes comenzará la cuenta atrás para conocer si Adela Montes de Oca es realmente hija del empresario José María Ruiz-Mateos. En contra de la opinión de sus hijos y su esposa, Teresa Rivero, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozuelo de Alarcón autorizó la exhumación del cadáver del patriarca del clan.
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El levantamiento del cádaver se producirá en el columbario familiar situado a la espalda de la Iglesia Mayor Parroquial Nuestra Señora de la O (Rota, Málaga), donde descansa el fundador de Rumasa desde su fallecimiento, en septiembre de 2015. Una vez se desentierre el cuerpo se recogerán muestras con las que se realizarán las pruebas de ADN con el fin de compararlas con las de la mexicana. La demandante asegura que es hija del empresario jerezano, quien tuvo varios encuentros amorosos con su madre en Chicago, donde actualmente reside ella.
Adela Montes de Oca en Espejo Público.
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El juez Juan Ignacio Gonzalo vio suficientes indicios en el testimonio de la mujer y, a pesar de la negativa de la familia Ruiz-Mateos, aceptó la exhumación. La demandante se ha mostrado nerviosa en las últimas semanas desde que se conociera la postura del juez de autorizar el levantamiento, porque, según expresó en el programa de Espejo Público, tiene miedo "de que los hijos cambien el cuerpo de lugar". Por este motivo, la abogada de Adela Montes de Oca, Teresa Bueyes, aseguró a EL ESPAÑOL que solicitó estar presente en el momento del levantamiento del cadáver para atestiguar que todo se llevará a cabo de forma adecuada.
Los hijos de José María Ruiz-Mateos cargan el féretro de su padre.
Montes de Oca ha declarado ante el juez que mantuvo contacto con su supuesto padre hasta el año 2013, cuando ya no volvió a producirse la comunicación entre ellos. En ese tiempo de relación, el empresario fue citado tres veces para realizarse las pruebas de paternidad, a las que siempre se negó. Y es que en caso de probarse que Adela es realmente una descendiente más del clan Ruiz-Mateos, la mujer podría reclamar su parte de la herencia, la cual asciende a 5.000 millones de euros a repartir entre sus trece hijos, que con ella serían catorce.