A última hora del pasado domingo conocíamos la trágica noticia de la muerte de Carme Chacón a la temprana edad de 46 años. La cardiopatía congénita que le acompañó desde siempre consiguió arrebatarle la vida, aunque si por algo destacó la política socialista fue, precisamente, por vivirla al límite, sin miedo y con un sonrisa perpetua. Esta última parece ser la máxima de la familia Chacón, pues su hermana Mireia tampoco se despega de este gesto risueño.
[Lea aquí: Carme Chacón, la mujer que se empeñó en ser madre a pesar de su enfermedad y los médicos]
Mire y Carme compartían, no solo vínculo sanguíneo, sino también la forma de ver la vida. Por eso, la desaparición de la socialista ha sido un duro golpe para su hermana que incluso se quedó sin habla tras el shock de la noticia. Gracias al ánimo que ha recibido de la gente ha sido capaz de ir asumiendo poco a poco la pérdida.
Así lo cuenta ella misma en su perfil de Instagram, donde ha colgado una fotografía para agradecer a las personas que estos días le han enviado sus condolencias o que se le han acercado para mostrarle su apoyo: "Gracias por las muestras de cariño: las políticas, las de los amigos, las espontáneas tan mágicas como ésta en el portal de su casa, las de sus votantes, fans, seguidores, socialistas....A todos...Perdón por las llamadas no contestadas, aunque su pérdida no me deja hablar. Nos queda el consuelo de saber que vivió intensamente, y que nos dejó muy feliz, estaba en su mejor momento personal, laboral y sentimental. Te quiero, Carme, y cuidaré de él. Eres muy grande, me has dejado muy sola. Intentaré ser la mitad de luchadora que tú".
[Lea aquí: 'Miquelete', el reto familiar para que el hijo de Carme Chacón supere la muerte de su madre]
Mire hace referencia al hijo de la exministra, Miquel, que no pudo despedirse de su madre y que vivía con ella en Madrid. "Cuidaré de él", explica la hermana de Carme, y es que según confirmaron fuentes cercanas al clan a EL ESPAÑOL, el futuro del niño no va a suponer ningún problema para las familias de ambas partes -los Barroso y los Chacón-, "ya que harán lo que tengan que hacer por el bien del menor, y si tienen que venir hasta Madrid lo harán encantados".