Es Bigote Arrocet (67) el que ha viajado a Honduras, pero lo cierto es que la que día a día lucha por sobrevivir está siendo María Teresa Campos (75 años). La veterana presentadora no para de recibir preguntas sobre cómo ve a su pareja en Supervivientes y aunque prometió que no lo vería, la realidad es que, ya sea por sus comentarios o por boca de sus hijas, sabemos que a la matriarca de las Campos no le agrada en absoluto el concurso que está haciendo el chileno.
Mientras a Terelu (51) la 'interrogan' en Sálvame, a Carmen Borrego (50) le hacen lo propio en el plató de Supervivientes. La respuesta en el caso de las tres mujeres es muy similar: no reconocen al Bigote de la isla. La más joven del clan desveló este domingo ante Sandra Barneda (40) que a su madre "no le gusta el Edmundo que está viendo en la tele" y que no ve reflejado en él al hombre con el que comparte su vida.
Debajo de un pareo, tumbado, mirando al suelo o aislado del resto; así está actuando Bigote desde que llegó a Honduras hace menos de dos semanas. A juzgar por su actitud parece estar totalmente desubicado e incluso ha conseguido que tanto los concursantes como la propia productora se echen en su contra. Ocurrió el pasado jueves cuando Arrocet afirmó que "el concurso le estaba resultado demasiado fácil", algo que ha molestado no solo al equipo que lo produce, sino también a todo el clan Campos.
Ella no quería que acudiera a la isla. Él se fue en contra de su voluntad. De hecho, es tal el disgusto de María Teresa tras el polémico comentario del humorista que cuando Jorge Javier Vázquez (46) le ofreció la posibilidad de irse de la isla sin penalización, la presentadora deseó que su novio se levantara y se fuera. Así lo hizo saber la propia Terelu la semana pasada, que no dudó en responder a su compañera María Patiño (45) con un: "¿Y tú qué crees que estaba pensando en ese momento la otra parte?", a lo que la gallega sugirió: "¿que se fuera?", "Sí", fue la respuesta final de primogénita de la Campos.
Y es que María Teresa ya dejó claro en varias ocasiones que se había negado a que Bigote fuera al concurso, pero que fue él el que, aún sabiendo el pensamiento de su novia, decidió dar el paso y participar -a cambio de una gran suma de dinero-. La presentadora intentó despreocuparse por lo que hiciera Edmundo en Supervivientes e incluso llegó a afirmar con un claro "me la suda" que le era indiferente cómo se alimentaría el chileno en la isla. Sin embargo, la curiosa conducta que ha tomado Bigote en el show ha salpicado a la presentadora y a toda su familia. "Teresa lo está pasando mal. Porque cuando ves que alguien está haciendo un buen concurso es muy fácil apoyarlo, pero Edmundo nos lo está poniendo ahora mismo muy difícil", sentenció Carmen Borrego en la gala del domingo.
Por otro lado, la menor de las Campos ha intentado comprender la actitud de la pareja de su madre y ha llegado a la conclusión de que su postura de tomar distancia con todo y todos se debe a que "él piensa que todo lo que diga y lo que haga lo van a usar en su contra y eso le ha bloqueado". No obstante, Borrego no olvida que el humorista está ahí por su propia voluntad, incluso desoyendo los deseos de su madre: "por eso no me parece justo que ahora ella tenga que defenderlo. Ella no se va a mojar en el concurso".