Esta semana el cantante Antonio Orozco (44 años) se va a hacer un tour por las cadenas de Mediaset. Este miércoles abrirá las puertas de su casa de Sitges a Bertín Osborne (62) en Telecinco y el domingo vivirá aventuras extremas junto a Jesús Calleja (52), en Cuatro.
Ambos presentadores podrán conocer en las distancias cortas al catalán y verle en dos facetas muy adversas: entre fogones y en el deporte de riesgo. En sus conversaciones hablará de sus orígenes, su infancia y su paternidad, con los que demostrará que su vida no ha sido siempre de color de rosa y que el episodio que aún sigue marcando su vida fue el fallecimiento de su padre, un punto de inflexión vital que le obligó a ejercer de la figura protectora de sus hermanos pequeños. Tampoco pasará por alto algunos duros momentos en los que casi lo pierde todo por una persona de su entorno.
Habrá muchas luces y sombras en el testimonio de Orozco, pero antes de que lleguen sus televisivas citas, JALEOS ha querido conocer un poco más del lado más íntimo del cantante:
Quería ser informático
Inició sus estudios en Ingeniería Informática mientras trabajaba en una fábrica. Quizá por eso ahora ama todo lo relacionado con las herramientas digitales que le permitan comunicarse con sus allegados. Se declara un auténtico fan del Skype, porque cuando está de gira es la mejor vía por la que puede hablar y ver a su hijo, Jan.
Adicto a la tinta
Su primer tatuaje se lo hizo al cumplir los 20 años y desde entonces no ha parado de aumentar su afición a los tattoos. En una entrevista reciente afirmó que no era capaz de decir el número exacto de tatuajes que tiene en el cuerpo.
Jamás cantará sobre su padre
Su progenitor falleció hace 25 años y todavía recuerda el duro golpe que supuso para él y para sus hermanos. Al ser el mayor tuvo que ejercer el papel paternal y proteger a la familia en ese duro momento. A día de hoy es incapaz de hablar del tema "y mucho menos de cantarlo".
Siempre con el Barça
Es un culé de raza e incluso le llamaron para jugar en el equipo de fútbol sala del Barcelona. No se pierde un partido de su club y ha inculcado en su hijo esa pasión por el equipo blaugrana.
De la humildad al éxito
"He pasado por todas las situaciones económicas que uno puede pasar en su vida", afirma en una de las declaraciones que se verán en el programa de Bertín. Y es que su familia siempre fue de la clase trabajadora y por ello en su casa no había lugar para caprichos ni ningún tipo de lujo. Años más tarde, gracias a su éxito, estabilizó sus cuentas bancarias, pero sin olvidar de dónde viene, motivo que le lleva a colaborar en varias ONG.
Muy rencoroso y cabezota
El cantante preguntó a un periodista cómo se llamaba a la gente que nunca olvida, a lo que el comunicador contesto: "rencorosos". Pues así se considera Antonio, porque aunque intenta dejar de lado los turbios asuntos con los demás, nunca lo consigue. Además asegura que es cabezota, pero esta vez en el buen sentido: "Si algo lo quiero, voy, voy, voy, voy, hasta que lo logro".
Le 'asustan' los paparazzi
Ese es el verbo que empleó para explicar su relación con los fotógrafos que le siguen por la calle. "Tras la primera edición de La Voz tenía persecuciones constantes de paparazzi, eso no me gusta, me asustaba", expresó en una entrevista.
Boxeador en sus tiempos libres
Siempre que puede se sube al ring y se relaja dando unos golpes. "Es uno de los deportes más nobles que existen. Es un deporte completo y tan estratégico como el ajedrez", decía el catalán. Aunque también le hemos visto practicando submarinismo, esquí y tardes de fútbol con su hijo.
Los regalos le salen gratis
Y es que a las personas más importantes de su vida les suele regalar canciones. Algo que no le sale caro, pero que solo está al alcance de aquellos que forman parte de su círculo más íntimo.
El ADN de los canguros
El catalán lleva años realizando miles de entrevistas con los medios, y un día se quejó de que siempre le hacían las mismas preguntas. En ese momento sugirió que por qué nadie le preguntaba por el ADN de los canguros para que sus conversaciones con los medios de comunicación fueran diferentes. Hace dos años un periodista decidió hacerle esa pregunta y el cantante no pudo más que echarse a reír.