Con grandes gafas de sol para ocultar sus lágrimas y de riguroso negro. Así es como llegó Concha Azuara (41), la última pareja de Sebastián Palomo Linares, a la parroquia de Aranjuez donde se rindió homenaje al torero fallecido tras su grave operación de corazón el pasado 24 de abril. Si la semana pasada los hijos del diestro los que organizaban una misa funeral en Madrid para despedir a su padre, ésta su pareja y el mundo del toro se han unido para dar el último adiós al diestro.

Hasta la localidad ribereña se acercaron algunos de los compañeros de profesión de Palomo Linares como Manuel Benítez 'El Cordobés' (81), que recordó a su amigo, y Cristina Sánchez (45), que se mostró muy apenada por la enorme pérdida. Norma Duval (61), a quien se pudo ver sin su novio Matthias Kühn, fue otro de los rostros conocidos que se desplazó desde la capital al Sur de Madrid para asistir a la misa. Los grandes ausentes fueron los tres hijos del torero: Sebastián, Miguel y Andrés.

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La mala relación entres los descendientes del diestro y Concha es la que ha llevado a que se hayan celebrado dos misas funerales diferentes, una en Madrid y otra en Aranjuez. En la primera los protagonistas han sido los hijos y en la segunda la 'viuda' de Palomo Linares. La magistrada ya dejó ver su malestar con la familia del matador de toros a la puertas del hospital donde estuvo ingresado Linares. Azuara aseguró que la única familia que tenía el torero era ella y que su hijos no habían llamado para interesarse por su padre tras la operación.

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Sebastián Palomo Linares fue intervenido del corazón en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Tras la intervención sufrió un derrame cerebral que no pudo superar. Falleció el 24 de abril a los 69 años, tan sólo cuatro días después cumplía 70. Concha y él tenían pensado casarse por lo civil.