Mar Flores (47 años) y Elías Sacal (51) han puesto fin a su relación. Los rumores sobre una posible ruptura, que surgieron después de que la pareja no se dejara ver junta en Semana Santa, hoy se han confirmado. La revista ¡Hola! se ha puesto en contacto con el empresario, quien ha asegurado que ya no está con la modelo, sin querer entrar en más detalles.

Ella no se ha pronunciado aún al respecto y aunque ninguno ha explicado las causas de su separación, fuentes cercanas apuntan a que la distancia ha sido uno de los grandes impedimentos para que fluya el amor. Mar en España y Elías a caballo entre México y Nueva York para tener controlados todos sus negocios.

Las primeras imágenes públicas de la pareja fueron en octubre del año pasado. El empresario y la modelo aparecían en las páginas del cuore cogidos de la mano paseando por las calles de París. Ambos habían asistido a la fiesta en homenaje a Naty Abascal (73) organizada por la marca de zapatos Aquazzura  en la capital francesa y estuvieron almorzando en el Four Seasons George V. La pareja ya se conocía desde el verano porque coincidieron en Ibiza, una de las islas preferidas de Mar para pasar los periodos estivales.

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La última vez que se les vio juntos fue en el mes de marzo. Aprovechando la estancia de Elías en Madrid, mar Flores organizó una visita guiada por el Palacio Real. Después degustaron un sabroso almuerzo en el restaurante Zalacaín, uno de los mejores de la capital. La alarmas sobre un distanciamiento saltaron en Semana Santa cuando la modelo disfrutó de los pasos religiosos sin la compañía del empresario. Ésta era la primera relación que se le conocía a Mar tras el divorcio de Javier Merino. Por su parte, antes de su relación con Mar, Elías Sacal había sido vinculado sentimentalmente con famosas mexicanas como Rebeca de Alba (51), la presentadora Marcela Cuevas, la periodista Adela Micha (53) y la cantante Ana Bárbara (45).

Los dos se centran ahora en sus respectivos trabajos. Mar compagina su firma de complementos con su faceta como bloguera, mientras que Elías continúa con sus negocios y sus viajes en Saint-Tropez, donde tiene un velero con el que surca el Mediterráneo.