El amor entre la modelo Mar Flores (47 años) y el empresario mexicano Elías Sacal (51) no ha durado ni un año. Sacal ha confirmado a la revista Hola! los rumores de ruptura que ya corrían desde Semana Santa, cuando se vio a la actriz sola con sus hijos viendo los pasos de la Semana Santa de Sevilla.

Con quien parece que la modelo no pierde nunca el contacto es con su exmarido, Javier Merino de la Cuesta, con el que estuvo casada 18 años y tiene 4 hijos (Mauro (13), Beltrán (11), y los mellizos Bruno y Darío (6)). A pesar de que recibieron la sentencia de divorcio en noviembre de 2016, cuando la modelo y actriz ya había empezado su relación con Elías Sacal, ella no ha cambiado la titularidad de sus empresas.

La productora que gestiona sus apariciones públicas y campañas de publicidad, Little Giraffe SL, está gestionada desde 2014 por su exmarido, Javier Merino de la Cuesta, y a través de Little Rabit SL, administrada por su excuñado Elías Merino de la Cuesta, Mar Flores comercializa los artículos de su firma de moda MFM, en la que vende zapatos, bolsos de cuero y otros artículos de decoración. La empresa tuvo un balance de ventas de casi 77.000 euros en 2015 y un resultado anual de poco más de 2.000 euros.

Además, la modelo también conserva a su nombre una promotora inmobiliaria fundada en 1998, Seahouse Real State, con inversiones inmobiliarias superiores al medio millón de euros en 2015. Ésta si que está únicamente a su nombre, aunque la dirección fiscal es la misma que la de otras empresas de Javier Merino.

Después de unos años agitados, en los que su exmarido atravesó dificultades económicas e incluso fue imputado por dos delitos de fraude con Hacienda de los que finalmente fue absuelto, Mar Flores disfruta ahora de un momento tranquilo, volcada en su familia y amigos. Ella misma lo relata en su página web, el nuevo soporte que le da ingresos como bloguera. Allí ha contado que "uno de sus mejores planes es salir al campo con sus amigas y su familia sobre un todoterreno". 

Cuando el año pasado Mar Flores y Javier Merino anunciaron su separación, a los periodistas que habían seguido su historia de amor les costó creerlo. Incluso se llegó a pensar que se trataba de una estrategia para sacar del foco mediático al empresario, al que le ahogaban las deudas. Javier Merino tiene una larga lista de empresas a su nombre. Tres de ellas (Multipromotur, Star Petroleum y Multipetroleos) están en concurso de acreedores. Parece que, como él mismo contó el pasado verano, su situación económica empieza a mejorar, pues al menos dos de sus empresas (Quantum Mineria y Restaurantes Latinos) ya dan tímidos beneficios de entre 3.000 y 6.000 euros.

En todo caso, la sentencia de divorcio y la nueva relación de amor de Mar Flores con Elías Sacal acallaron pronto los rumores de que el matrimonio se estuviera dando un tiempo. 

Sin embargo, la relación entre la modelo y su exmarido Javier Merino siempre ha sido muy buena. Él mismo la felicitó cuando conoció su noviazgo con el empresario mexicano y siempre se han respetado, llegando a acuerdos sobre cómo repartir el tiempo con sus hijos. Hoy en día, y llevando ya vidas separadas, siguen unidos por sus negocios.