Rosa López confesó anoche a Bertín Osborne durante su visita a Mi casa es la tuya algo que no había contado hasta ahora: por qué dejó de cantar durante casi un año. Muy dubitativa a la hora de contar realmente lo que pasó, la artista dio a entender que todo ocurrió por una negligencia médica, en lo que muchos espectadores vieron como un envenenamiento.
“No fue una explotación de la voz. Pasó lo que tendría que pasar. Estaba en una gira impresionante, concierto tras concierto todos los días. Lo que detonó todo esto que la gente decía que me quedé sin voz fue que un día que me trajeron un médico, que no sé si era médico, y me pinchó en el culo un líquido azul y blanco que no sé qué coño era”, confesó entre lágrimas.
“El primer día canté fenomenal; el segundo, también, y el tercero en El Escorial, en la sexta canción, me estaba asfixiando… No podía ir ni para adelante ni para atrás. Me quedé inconsciente detrás del escenario. Esto no lo he contado en mi vida”, siguió recordando la cantante.
¿Qué quiso decir realmente Rosa? ¿Que la envenenaron para truncar su carrera? al menos eso es lo que muchos espectadores interpretaron de sus palabras. EL ESPAÑOL ha querido indagar sobre este asunto y ha preguntado a personas de su entorno profesional, otros cantantes y expertos médicos portal acerca del misterioso líquido que le pincharon.
Según indican a este medio distintas fuentes, ese líquido azul y blanco que terminó asfixiándola "podría tratarse de Urbason, un corticoide o antiinflamatorio que se suele utilizar para calmar la afonía o inflamación de las cuerdas vocales". "Esta solución es un buen remedio para el momento”, cuentan estas fuentes. Sin embargo, “puede tener un efecto rebote”, ya que al no ser consciente del esfuerzo, el cantante fuerza sus cuerdas vocales pudiendo llegar a quemarlas. De hecho la madre de Rosa, mientras su hija contó la historia, llegó a decir durante el programa “efecto rebote”.
Un quiste en las cuerdas del esfuerzo
Entre los efectos secundarios también se encuentra el hinchazón de cara y cuello, algo que también le ocurrió a Rosa durante aquel concierto en El Escorial, como así contó la artista. “Mi padre salió al escenario llorando diciendo que no se preocuparan, que ahora salía”, contó.
“De la lesión que tenía de aquello, estuvo meses sin hablar. Mi ex era médico y fue el que se cargó el marrón y me operó. Nadie quería operarme las cuerdas vocales”, siguió contando la cantante. “Tenía un quiste intracordal provocado en la cuerda izquierda provocado por el esfuerzo. Intentaron que eso se disolviera”.
“Había muchos intereses creados a su alrededor. Movía mucho dinero”, contó en el programa su exnovio, Pablo Muñoz Cariñanos. “Venía de muchos médicos. Uno le recetaba pastillas para la depresión porque estaba con mucha presión. Yo sabía lo que tenía desde que la ví la primera vez. Y sabía que la solución al final terminaría en una cirugía”.
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