Ya se conoce el resultado de la prueba de paternidad de Adela Montes de Oca (25 años), realizada el pasado 7 de abril al cadáver del empresario José María Ruiz-Mateos, exhumado por orden judicial. Es su hija. La prueba lo ha confirmado en un 99,9%.
Nada más conocer la noticia, la joven ha dicho que se cambiará el apellido y que reclamará "lo que me corresponde, igual que a los demás", ha dicho en el programa Espejo Público de Antena 3 en una videollamada desde Chicago, donde vive con su madre, Patricia Montes de Oca. "Estoy muy contenta porque finalmente se va a hacer justicia y más que nada estoy contenta por mi madre, porque trataron de hacerla una mentirosa", ha dicho la joven en el programa.
No obstante, Montesdeoca tendrá que esperar al próximo 6 de junio, cuando tenga lugar el juicio de paternidad en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid), para poder afirmar que es la hija legítima de José María Ruiz-Mateos, como viene reclamando desde hace 4 años. Es de prever que el juez, con el resultado sobre la mesa, dicte la paternidad.
José María Ruiz-Mateos fue citado hasta tres veces en vida para hacerse la prueba de paternidad reclamada por Montes de Oca, quien asegura que mantuvo contacto con el empresario hasta el año 2013. Él nunca acudió a hacerse las pruebas y acabó pidiendo el sobreseimiento de la causa alegando padecer "una enfermedad muy grave e incurable".
El juez Juan Ignacio Gonzalo, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozuelo de Alarcón, autorizó la exhumación del cadáver considerando que existían indicios serios de que era padre de la demandante.
Ninguno de los hijos de Ruiz-Mateos quiso someterse a una prueba de ADN para saber si Adela Montes de Oca es realmente la hermana número 14 de la familia. La joven, nacida en México, es la hija de Patricia Montes de Oca, con la que defiende que el empresario habría tenido hasta cuatro encuentros amorosos desde que se conocieron en la cena de unos amigos comunes en Chicago, en el año 1988.
El único miembro de la familia Ruiz-Mateos que ha hecho una velada defensa de la joven ha sido Antonio Biondini, el marido de Begoña, una de las hijas de Ruiz-Mateos. "Si Adela resultara ser hija de Ruiz-Mateos la consideraré y la querré como una cuñada más", ha escrito en un mensaje enviado al programa Espejo Público.