Los auténticos náufragos o incluso los de las películas no gozan precisamente de un aspecto envidiable al volver a la civilización. Un cuerpo delgaducho, una piel seca por el sol y el pelo pajizo es lo que suelen dejar las largas temporadas perdidos en una isla, salvo para los concursantes de Supervivientes. En la mayoría de los casos, los televisivos aventureros llegan a España más favorecidos que cuando se fueron, pero el caso de Edmundo Arrocet (67 años) va todavía más allá y es que su estancia en Honduras ha supuesto un evidente subidón para su atractivo.
El 16 de abril, el chileno pisaba la terminal del aeropuerto Adolfo Suárez Barajas luciendo un cabello y bigote castaño, un cuerpo algo más voluminoso y un tono de piel rosado. Sin embargo, el pasado jueves, el humorista volvía a casa de María Teresa Campos (76) con una innegable pérdida de peso y un color tostado en la piel que desprende salud. Pero, sin duda, el novedoso detalle que ha cambiado por completo el aspecto de Bigote y que ha conseguido convertirle en un dandy digno de los años dorados de Hollywood es esa barba y cabellera blanca que enmarcan su rostro tras dos meses en el Caribe.
Edmundo se embarcó hacia Honduras hace 60 días con la misma ropa con la que aterrizó la semana pasada, pero la imagen de su vuelta gana por goleada a la que mostraba en su ida. Esa no parece ser, sin embargo, la opinión de su amada Campos que dijo en una ocasión que ella "prefería el aspecto del Bigote de antes". Concretamente, la madre de Terelu (51) se refiere a que veía mejor a su novio con el pelo teñido; pensamiento que la mayoría no comparte, pues el bello canoso ha sacado el lado más sensual del artista.
No es que el nuevo look de Bigote le rejuvenezca, sino que le aporta un toque seductor e interesante que unido a su estilismo bohemio hacen un cóctel muy cautivador. Y parece que su nuevo aspecto también ha sido del agrado del propio humorista, porque después de cinco días en casa, continúa luciendo su barba y su cabellera platino. Un cambio que ha llegado de forma natural y que -ojalá- sea el rumbo que tome de ahora en adelante.
Y es que desde 2014, fecha en la que comienza su relación sentimental con María Teresa, no ha cambiado ni un ápice su aspecto. Lo máximo que ha modificado su estilo es cuando en alguna ocasión ha dejado crecer su barba, pero jamás tanto como la que luce ahora. Por eso, cuando tras los primeros días en Supervivientes el humorista decidió afeitarse por completo, incluso su mítico bigote, resultó un shock para la audiencia y hasta la matriarca de las Campos llegó a bromear con que a partir de ese momento habría que llamarle "Sin-Bigote Arrocet".
La propia María Teresa ha hablado alguna vez de lo coqueto que es Edmundo y es de sobra conocido su interés por la moda, ya que incluso crea sus propios diseños impregnando pintura en camisetas como pudimos ver en algún capítulo del docurreality de Las Campos. Precisamente sus coloridas creaciones se pueden ajustar perfectamente a su nuevo aspecto y conseguir convertirse en todo un veterano influencer hipster. Recemos para que María Teresa no le incite a volver al tinte.