María Teresa Campos (76 años) y Bigote Arrocet (67) están más unidos que nunca. Desde que el humorista regresara de Honduras, tras más de dos meses separado de su pareja, tanto la presentadora como él están intentando recuperar el tiempo perdido. En todo este tiempo prácticamente no se han separado.
Edmundo "se siente profundamente culpable" por no haber estado al lado de su novia mientras ésta se debatía entre la vida y la muerte al sufrir un ictus, según revela el entorno cercano de la popular presentadora a EL ESPAÑOL. Aunque es consciente de que él no fue el desencadenante de la enfermedad de Teresa, como sí apuntaron otras personas como Mila Ximénez (65), siente tristeza porque el suceso se produjera mientras él estaba concursando en Supervivientes, en contra de la voluntad de la misma.
Cuando Bigote regresó de la isla fue la propia Campos quien se encargó de comunicarle lo que había pasado en su ausencia: "Fíjate qué noble... Me dejó dormir y al siguiente día fue a verme y me lo contó y yo me quería morir. Primero me hice el loco, me fui al baño, me tomé un Lexatin y volví haciéndome el macho", contó en televisión. "Ella me quiere mucho, yo a ella igual y sabía que el programa era algo que me gustaba. Cuando alguien quiere a alguien, prima que sea feliz, y es lo que ella hizo conmigo", explicó.
[Más información: Así se enteró Bigote del ictus de Teresa Campos: "Me quería morir. Me tuve que tomar un Lexatin"]
Ahora el chileno quiere devolver a María Teresa toda la generosidad y el amor que ha demostrado hacia él. Según cuentan a este medio, Bigote permanece casi todo el tiempo con ella en su casa de Las Rozas, donde se ha recluido la veterana periodista para recuperarse totalmente de su lesión cerebral. Edmundo tan sólo sale de la vivienda para hacer algunos recados y atender sus compromisos. Las últimas imágenes del 'superviviente' están tomadas en la localidad madrileña de Majadahonda, donde visitó la tienda textil china en la que vende camisetas pintadas con sus propias manos y pantalones. De hecho, no dudó en posar con su socia y amiga, Lin Chen, para los reporteros gráficos a la entrada del establecimiento.
El resto de las salidas del novio de María Teresa es para cumplir con otros compromisos profesionales en Telecinco. Como concursante del reality de supervivencia, el humorista está obligado a asistir a las galas del programa para seguir comentando la vida en la isla de los concursantes que quedan hasta que finalice el formato. Además ha tenido varias reuniones con su representante, que es quien vela por su carrera.
Una vez finalizan sus obligaciones, Bigote vuelve al lado de su pareja, con la que se se deshace en atenciones, según ha podido saber este periódico por fuentes cercanas a ellos. Las mismas que indican que tanto Terelu Campos (51) como Carmen Borrego (50) "están muy contentas" por la actitud del chileno con su madre. Lo más buscado ahora mismo es una foto de Edmundo y María Teresa juntos, pero de momento parece que eso tendrá que esperar. "No está en mi mano", aseguró el humorista a los medios de comunicación que le siguen cada día.