Llevan 22 años juntas y casi dos como matrimonio. Cuando la judoca Miriam Blasco (53 años) se enfrentó a Nicola Fairbrother (47), su rival en la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, nunca pensó que hoy, 25 años después, estaría contando que es su mujer.
Se acuerda perfectamente de esos Juegos. Una cita que la judoca aún recuerda con los "pelos de punta" y agradece una y otra vez por haber conocido a "la persona más importante de mi vida", tal y como ha afirmado la deportista en Enfoque, del Telediario de TVE.
Blasco es la primera campeona olímpica española en la categoría de menos de 56 kilos de judo. Logró el oro tras haber sufrido la pérdida de uno de lo pilares más importantes por aquel entonces: Sergio Cardell, su entrenador. Un accidente de moto le quitó la vida. Concretamente, una que ella misma regaló a su por aquel entonces marido. La culpa que llegó a sentir por aquel entonces fue inevitable.
Por eso, a Miriam Blasco solo le valía el oro. Y no fue lo único que consiguió. Aquella cita le cambió la vida para siempre. El tatami sobre el que tantas patadas había dado, y también recibido, se convirtió en un nexo de unión repentino. Tan solo dos años después, Miriam Blasco y Nicola Fairbrother -la rival contra la que compitió y ganó el oro- iniciaban una relación que está más que consolidada, pero que no se había confirmado hasta hoy.
El triunfo, además de llevar su sello, estuvo rodeado de un aura de distintas emociones. Miriam Blasco se hacía con un oro que dedicaba a su entrenador; abría la puerta "a las mujeres deportistas", tal y como ella ha apuntado en la entrevista; pero sobre todo, conocía al verdadero amor de su vida.
Y el Palau blaugrana fue testigo de ese oro. Aunque hace años que ambas comparten su día a día, ha sido ahora cuando la vallisoletana ha confirmado su relación. Quien fuera su principal enemiga en el 92, se ha convertido en su alma gemela. En aquella que le ha permitido seguir con todo.
Tal y como la deportista cuenta a la periodista María Escudero en el programa, la relación se fraguó hace año y medio mediante un intercambio de metales; medallas en este caso. Miriam Blasco entregó la de oro a su mujer, mientras que Nicola Fairbrother hizo lo propio con su medalla. Ahora, la plata luce en uno de los dedos de Miriam, y el oro es para para la británica.