Jesulín de Ubrique (43 años) tuvo que salir por la puerta de atrás de la plaza de toros de Lanzahita el pasado sábado. El torero mostró signos de mareo e intentó recuperarse a base de beber líquidos y de que sus compañeros le echaran agua helada por la espalda. Finalmente el diestro se vio incapacitado para salir ante el toro y decidió acudir a enfermería de donde saldría en ambulancia minutos después.
Varios medios apuntaron en ese momento que el abandono del torero se debía a un golpe de calor propiciado por los más de 42 grados que había en la localidad abulense esa tarde. Sin embargo, la causa de la 'repentina huida' de Jesulín era mucho más grave. Y es que según señala el diario La Razón el diestro sufrió una arritmia.
El corazón del marido de María José Campanario (39) latía a gran velocidad y este punto fue el que preocupó a los médicos porque, además, no conseguían estabilizarlo. Así lo han confirmado fuentes cercanas al diestro al citado periódico, que añaden que Jesulín optó por volver inmediatamente a Arcos de la Frontera, donde tiene su residencia, para consultar a sus médicos de cabecera.
El estrés ha sido el causante de este importante susto del diestro. Y es que su mujer lleva un mes ingresada en el centro psiquiátrico El Seranil, en Málaga, donde intentan poner solución a las duras consecuencias de la fibromialgia que sufre que le han llevado a un estado de salud debilitado. Su marido permanece junto a ella en este proceso y acude a verla cada dos días, pero no puede evitar preocuparse tras el paso constante de los días sin ver en ella una recuperación clara.
El matrimonio salió a celebrar su 15 aniversario de boda con una comida; han dado largos paseos por Vélez unidos de la mano; baños en el mar; besos y caricias cómplices ante los fotógrafos... en la pareja no falta amor, pero sí una salud firme que tranquilice el ambiente familiar y les ayude a ver pronto una salida al sufrimiento de este año en el que los ingresos hospitalarios de María José han sido constantes.
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Y es que tras ser testigo directo del dolor de su esposa, Jesulín también ha visto minada su salud por la situación. Hasta ahora era él el sustento sólido de la pareja, pero en estos momentos no vive su mejor estado de forma, por lo que todo se complica cada vez más. Es la primera vez que tanto el torero como la odontóloga se muestran tan afectados por lo que les está tocando vivir, pero,tal y como han expresado los miembros del clan Janeiro, siguen esperanzados en que saldrán adelante y que los buenos tiempos volverán tarde o temprano.