Francisco Nicolás Gómez Iglesias (23 años), más conocido como el pequeño Nicolás, disfruta estos días de unas vacaciones que, aunque aparentan cierta austeridad, lo cierto es que si uno rasca se topa con más lujo del que a priori podría parecer.
La Manga del Mar Menor, en Murcia, ha sido el destino elegido por el joven para descansar de un año en el que Gómez Iglesias quiso convertirse en Jorge Mendes (51) y ejercer de agente futbolístico cerrando traspasos en el fútbol español.
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Si bien es cierto que en esta ocasión el joven no ha realizado un enorme desembolso en un exótico viaje al extranjero, también lo es que no ha escatimado en gastos a la hora de disfrutar junto a su grupo de amigos de siempre. Lejos quedan ya sus compañías institucionales, sus contactos con el CNI y sus relaciones empresariales con políticos y magnates. Francisco Nicolás ha vuelto a su pandilla de siempre y con ellos se ha escapado unos días hasta las playas mediterráneas de Murcia.
Allí se ha dejado ver surcando las azules aguas del Mar Menor en una pequeña embarcación. Este medio ha podido saber, además, que el grupo ha disfrutado de exclusivos lugares como Collados Beach, en plena Manga. Cócteles, palmeras, piscinas chill out, arquitectura minimalista, ambiente lounge, jardines y azoteas con privilegiadas vistas y restaurante de alta cocina son las principales prestaciones de un lugar con encanto que deleitó a Francisco Nicolás y sus amigos.
Francisco Nicolás con sus amigos, en Collados Beach.
Todos ellos acudieron a disfrutar de las piscinas del complejo, cuya entrada cuesta 15 euros que incluyen el alquiler de las tumbonas y las sombrillas. En cuanto a las especialidades culinarias, el menú degustación básico del lugar se cifra en 60 euros, sin contar la bebida, aunque cabe la posibilidad de personalizar la carta según los comensales.
Cambio de imagen y de vida
Desde que su nombre saltara a la palestra mediática por sus relaciones con las altas instituciones del Estado, entre las que se encontraba la Casa Real o el Gobierno, de sobra conocido era el alto nivel de vida de Francisco Nicolás. En los últimos meses eran frecuentes sus paseos a los juzgados para declarar, entre otras cosas, por posibles delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad documental, revelación de secretos, cohecho, malversación o estafa. El joven alternó estas visitas con un controvertido estilo de vida no exento de polémica.
Gómez Iglesias trasladó su residencia hasta Las Palmas de Gran Canaria, donde alquiló un lujoso apartamento de casi 3.000 mensuales. Se empadronó en la isla para beneficiarse de los descuentos en los vuelos y entabló amistad con el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, con el que incluso llegó a proyectar varios negocios.
Tras su paso por el reality Gran Hermano VIP, Francisco Nicolás cambió además de look: ya no luce su célebre peinado, pues se cortó el pelo y adelgazó además varios kilos. Durante sus vacaciones este verano, de las que ha disfrutado también en la capital en exclusivos lugares como el restaurante Amazónico o las piscinas de sus amigos en la Finca de Pozuelo, la transformación ha sido más que evidente.
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Francisco Nicolás durante uno de los programas de Gran Hermano VIP.