"Enamorada de ti y contigo", escribía Cristina Pedroche (28 años) en sus redes sociales. Acostumbrados a sus mensajes llenos de amor dedicados a su pareja, David Muñoz (37), estas palabras podrían haber sido dirigidas hacia el chef, pero esta vez no es él el motivo por el que la presentadora suspira.
La vallecana no habla de nadie, sino de toda una ciudad. Pedroche lleva unos días conociendo el lejano oriente junto a su chef favorito y se ha quedado prendada del ambiente, la gastronomía y los rincones de Tokyo. La urbe japonesa ha cautivado a la mujer del cocinero y en una especie de muestra de gratitud por la acogida que les ha dado el lugar Cristina ha decidido desnudarse ante la grandeza de las vistas desde su habitación.
La joven acompaña a su marido allá donde vaya y más aún si es a territorios en los que nunca ha estado. Al igual que al chef, a Pedroche también le encanta disfrutar de nuevas experiencias y no solo para hacer turismo sino que es la mejor 'pinche de paladar' de Muñoz.
Y es que si él prueba insectos locales, ella también; si David degusta alimentos extraños y de apariencia desagradable, ella no le hace ascos, y para quienes no se lo crean deja instantáneas de ello en sus redes sociales.
A pesar de lo mucho que come por la profesión de su marido, las largas sesiones de ejercicio que lleva a cabo queman cada una de las calorías que intentan quedarse en su cuerpo. Por eso, si le apetece desnudarse ante una ventana, lo hace, porque está orgullosa de su entrenamiento diario y lo bien que le sienta.
Aunque no ha tenido que viajar hasta Japón para mostrar los resultados de su vida sana, porque ya desde España enseñaba su esbelta figura con fotografías en bañador, con bodies ceñidos o incluso con ropa deportiva. Está claro que los hipopresivos y el yoga, deporte de los que se declara absoluta fan, funcionan, y Tokyo (o los curiosos que cotilleaban desde su ventana) pueden dar fe de ello.