Tras esa faceta dura y pija a la que nos tiene acostumbrados la diseñadora hay un corazón tierno que, de vez en cuando, sale a relucir. Si ya es difícil encontrar alguna instantánea de Victoria Beckham (43 años) en la que salga sonriendo, lo de cazarla llorando es prácticamente misión imposible. Pero eso es algo de lo que se ha encargado ella misma de despejar.
"Sí, estoy llorando", escribía la diseñadora para todos los que aún no se habían dado cuenta. Con una imagen de lo más 'casual' y sentada junto a su hijo, Brooklyn Beckham (18), en el mismo sofá, la excantante mostraba un aspecto visiblemente emocionado. Con una mejilla levemente resplandecida (por las lágrimas), un rostro serio y una gorra negra para completar el 'total look' de luto, la de las Spice Girls dejaba entrever a una Victoria Beckham nunca descubierta hasta entonces.
"Estamos muy orgullosos de ti, Brooklyn. Magníficas notas para ir a la universidad", escribía emocionada. Y es que el mayor de los hermanos de la dinastía Beckham ha decidido marcharse de la mansión del exfutbolista y la diseñadora para ir a la universidad. Quiere ser fotógrafo y seguirá ampliando sus conocimientos en un campus de la Gran Manzana. Un drama para la exspice que su hijo abandone el nido familiar.
Apuntando maneras
Aunque podría perfectamente quedarse en la empresa de su madre ejerciendo de director de arte prematuro, Brooklyn prefiere pasar por los apuntes y profesores para instruirse mejor. El destino elegido es la Universidad de Nueva York, lugar hasta el que ha viajado junto a sus padres, que le han ayudado con la mudanza.
"Englishmen in New York", escribía el futbolista David Beckham (42) junto a una instantánea con su hijo por las calles de Nueva York. Aunque sin lagrimita de pena, se ve a un padre orgulloso por la nueva etapa que su hijo próximamente comenzará. Y es que el síndrome del nido vacío, que muchas veces llaman, está siendo sufrido únicamente por la diseñadora. El que lleva el nombre del barrio en el que fue engendrado ha conseguido unas notazas que le han permitido entrar en una universidad de lujo para estudiar y en donde comenzará a estudiar una de sus grandes pasiones: la fotografía. Y lo hará gracias a una beca que le ha sido concedida por sus buenos resultados académicos. Y es que lejos de seguir los pasos de su padre, y a pesar de haber estado jugando en la cantera del Arsenal, Brooklyn cuenta ya con un portfolio artístico envidiable para alguien de su edad.
Con apenas 18 años, el joven ha ejercido de director de arte hasta para campañas de Burberry. Participación que fue muy criticada por los fotógrafos profesionales, ya que consideraban que esto suponía "la devaluación de la fotografía", tal y como el fotógrafo de moda Chris Floyd declaró. Pero no solo eso. El pasado julio el joven lanzó What I see, un libro de fotografías. Con numerosos retratos robados del entorno íntimo y familiar de los Beckham, ha conseguido que, incluso, sus obras se expongan en más de una galería de renombre.
Pero a pesar de que su madre está enamorada de cada paso que da 'su pequeño', no todo fueron alabanzas. De hecho, hubo cuantiosas críticas alegando las "terribles fotografías" que se habían incluido. Hasta la editorial, Random House, tuvo que salir en su defensa argumentando que se trata de un libro para adolescentes hecho por un adolescente.
Lejos de preocuparle, Brooklyn Beckham tiene ganas de irse y no parece mirar atrás. Su madre tendrá mucha pena, pero él ya está preparado para 'librarse' del aura protectora de sus padres. Lejos de compartir una tierna imagen junto a los suyos, tal y como padre y madre han hecho, ha preferido subir una instantánea solo. Una publicación que se ha llenado de comentarios de sus seguidores dándole la enhorabuena por la nueva etapa que va a emprender y que tanto le está haciendo llorar a su madre.