La campaña de imagen que urdió David Beckham (41 años) para conseguir el título de Caballero del Imperio Británico ha salpicado hasta la mismísima reina Isabel II de Inglaterra (90). La estrella del fútbol utilizó sus redes sociales para elogiar la labor de la monarca en su país y así conseguir su ansiado fin. En 18 meses, el inglés compartió un total de cinco imágenes comentado lo honrado que se sentía porque Isabel II fuera su reina. Muchas más de las que publicó de su familia o sus amigos en ese momento.

En una de esas fotografías que el deportista compartió con sus seguidores en su cuenta de Instagram aparecen él y la monarca durante un encuentro que mantuvieron en el Palacio de Buckingham. El marido de Victoria Beckham (42) estaba allí para apoyar una iniciativa que reconoce el trabajo de los jóvenes de la mancomunidad británica. En el texto que acompaña al retrato, Beckham aseguró estar muy contento por apadrinar esta causa y expresó lo orgulloso que estaba de haber sido recibido por la mandataria más longeva de todos los tiempos. Meses antes había felicitado a Isabel II por su cumpleaños y en otra ocasión por su largo reinado. La intención con todo ello era atraer la atención de la Comisión de Honores.

Nada sirvió. El Real Departamento de Ingresos y Aduanas le puso una bandera roja. Sus impuestos fueron el problema, como se ha publicado estos días. David Beckham se quedó en el paso previo a ser Caballero: el título de Oficial de la Orden del Imperio (OBE, siglas en inglés).

SU IMPERIO SE TAMBALEA

Hasta ahora la imagen de David Beckham estaba intacta: estrella del mundial del fútbol, padre de familia, marido perfecto, guapo, atractivo, con dinero y solidario. Con la publicación por parte de Football Leaks de una serie de emails entre el deportista, su responsable de relaciones públicas y amigo personal, Simon Oliveira, y el agente de futbolistas, David Gardner, que dejan patente el plan a seguir para conseguir el título de Caballero, el imperio del futbolista corre peligro. Parece que Beckham no ha donado ni una sola libra a ninguna de las causas que ha apadrinado durante todos estos años, y no sólo eso, sino que habría intentado eludir impuestos.

Los Beckham, con su matrimonio, han logrado crear marca y acumular una fortuna estimada en más de 500 millones de libras. Además de sus respectivas profesiones, las numerosas campañas publicitarias en las que han participado, tanto juntos como separados, les han reportado mucho dinero. Victoria Beckham, la gran artífice de la economía de la pareja, estaría aprovechando el escándalo de su marido para centrar la atención de los medios y promocionar su nueva línea de moda, que presentará próximamente. Como reza el dicho: "Que hablen mal o bien, pero lo importante es que hablen".