Cenicero se prepara para la boda más importante del año en el municipio riojano, la del líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón (31 años), y su novia, Anna Ruiz (27). Poco a poco, comienzan a llegar los primeros invitados a un enlace del que cada vez se conocen más detalles. Uno de los primeros en aterrizar en la localidad natal de la madre del novio ha sido precisamente el hermano menor de éste, el economista e investigador Eduardo Garzón (28). Este jueves ponía rumbo hacia Logroño y lo hacía junto a tres amigos.
Los novios se han cuidado mucho de no filtrar información previa del enlace. Durante todo este tiempo han intentado que no trasciendan detalles de la boda. De hecho, fuentes del partido confirmaron a EL ESPAÑOL que la intención de la pareja era mantener un perfil bajo y celebrar su unión en la más estricta intimidad, lejos de la pompa y boato que caracterizan a otras bodas mediáticas y políticas y a la asistencia de ilustres invitados. Es más, a ninguno de los dos le hizo gracia que se filtrara la fecha y lugar de su enlace en un intento por convertirlo en una suerte de búnker informativo que, en vista de lo ocurrido, ha comenzado a resquebrajarse.
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Según ha podido saber este medio, ambos se encuentran ya en La Rioja, concretamente en Logroño, donde están aprovechando para pasar tiempo de ocio con los invitados que han decidido ir los días previos al enlace. Juntos han podido disfrutar de la gastronomía local en la famosa calle Laurel. Tal y como adelantó EL ESPAÑOL hace unos días, este viernes Alberto y Anna se trasladarán a las Bodegas Riojanas, escenario de la ceremonia, a fin de supervisar los últimos flecos que queden por organizar de cara al gran día, en el que está prevista la presencia de más de 200 invitados.
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Pese al empeño por mantener en secreto los detalles del enlace, los contrayentes no han podido evitar que algunos de los invitados hayan adelantado algunos de los pormenores. La pareja quiere evitar filtraciones a toda costa, aunque muchos de los pormenores han terminado por trascender a la prensa. Como la despedida de soltera de Anna, la elección del fotógrafo, el reparto de invitaciones, la existencia de una wedding planner -que reveló este medio- o el restaurante que acogerá el convite posterior a la ceremonia en las bodegas.
Boda vs manifestación
Lo que falta por confirmar es qué políticos acompañarán a los novios el sábado, teniendo en cuenta que el mismo día está prevista una manifestación en Barcelona en repulsa por los atentados de la pasada semana. Bajo el lema 'No tinc por' (no tengo miedo, en catalán), la marcha dará comienzo pasadas las seis de la tarde, por lo que podría darse el caso de que algunos de los invitados acudieran a la ceremonia en Cenicero al mediodía y posteriormente, en lugar de disfrutar del banquete, pusieran rumbo a la Ciudad Condal.
Así podría ocurrir con el líder de Podemos, Pablo Iglesias (38), gran amigo del novio, o Antonio Maíllo (50), coordinador general de IU en Andalucía. Lo que está claro es que la concentración minará considerablemente la presencia de políticos en la boda.
Otros invitados, sin embargo, podrán degustar el menú del restaurante La Huerta Vieja sin problemas. Es el caso del cantante Ismael Serrano (43) o del actor Juan Diego Botto (41), quienes se encuentran entre las personas que han recibido la invitación de la pareja para compartir el día más importante de sus vidas.