José María Manzanares (35 años) recordará siempre la temporada de 2017 por dos motivos: ha tenido que anular la mayoría de sus corridas y se ha librado de quedar tetrapléjico. El torero todavía está en reposo por la operación de urgencia a la que tuvo que someterse el pasado 7 de agosto. Acudió al médico por dolores constantes en el cuello y el brazo y se encontró con una lesión cervical como consecuencia de una "hernia discal en la C5-C6" que producía una "compresión medulorradicular aguda" y que podía derivar en "una tetraplejia". Un cuadro muy grave que los médicos pillaron a tiempo.
Tras la exitosa operación en el Hospital Quirón Salud Sagrado Corazón de Sevilla el pasado 7 de agosto, el torero "todavía lleva collarín y comenzará la rehabilitación los próximos días", según han explicado a EL ESPAÑOL personas de su equipo. Su intención es volver a los ruedos el próximo 24 de septiembre, cuando tenía prevista una corrida en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, pero todo dependerá de lo que dure la rehabilitación.
Este diario ha recopilado la opinión de distintos traumatólogos que, aunque afirman que la recuperación después de este tipo de operaciones suele ser total, no ven recomendable dedicarse a una actividad física tan peligrosa como el toreo. "La gente suele recuperarse sin problemas, pero tampoco conviene ponerse a dar saltos", explica uno de los médicos. Por eso, aunque la voluntad del diestro es volver a los ruedos, las limitaciones físicas podrían pesar más.
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El torero ha suspendido hasta 25 corridas por España entre agosto y septiembre, con las consiguientes pérdidas para su bolsillo. El Puerto de Santa María, Valladolid, Logroño o Cuenca son algunas de las ciudades en las que debería haber toreado. En su página web, la palabra "Cancelado" ha ido apareciendo en cada una de las fechas, una pequeña heridita en el orgullo de un torero vocacional que nació "siéndolo", según ha contado en varias ocasiones.
Los otros negocios de Manzanares
Aunque el toreo supone su forma de vida, José María Manzanares tiene otros negocios que le permitirían seguir generando ingresos incluso alejado de los ruedos si su recuperación es más lenta de lo esperado. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, entre esos negocios se encuentra un restaurante en Alicante, una empresa de comercio al pormayor de productos farmacéuticos y una inmobiliaria.
Sin duda, el toreo es la mayor fuente de ingresos de Jose Mari Manzanares hijo, que en 2015 facturó más de 3 millones de euros solo con la sociedad de entretenimiento Tauropolis SL, a través de la que gestiona los ingresos por sus corridas. Pero, a sus 35 años, ha sabido diversificar su actividad: también es el administrador único de Hostmanz SL, la sociedad a través de la que gestiona un restaurante en Alicante, su ciudad natal, desde 2015.
Precisamente en esta ciudad también tiene su sede otro de los negocios que gestiona el torero, la inmobiliaria Aremar 2010 SL con un activo de casi 2 millones de euros y un resultado anual de cerca de 200.000 euros. Además, Manzanares también es socio desde el año pasado de una empresa de venta de productos farmacéuticos, en este caso con sede en Madrid. La fundó el año pasado con otros dos socios, por lo que todavía no ha presentado cuentas.
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Además de su participación en estas empresas, Manzanares ya tiene una larga trayectoria como modelo y embajador de marcas. Una de sus campañas de moda más famosas fue una de Dolce & Gabbana en la que se convirtió en el protagonista.
Actualmente el diestro es embajador de la marca de relojes de lujo suizos, YWC, una empresa con sede en Ginebra. La marca, que ha contado con otros rostros conocidos como los pilotos de Fórmula 1 Lewis Hamilton y Nico Rosberg o la actriz internacional Rosamund Pike, también lleva apostando seis años por el rostro y el temple del diestro español.