La expectación era máxima. Como cada año, a la vuelta de las vacaciones estivales, se espera que Belén Esteban (43 años) se siente en su programa con una exclusiva bajo el brazo. Este año no iba a ser menos. Durante toda la semana Telecinco había repetido incesantemente un gancho publicitario con el 'belenazo', advirtiendo que la de Paracuellos esta vez traía un auténtico bombazo, que haría temblar los cimientos de Ambiciones. Se especuló asegurando que la noticia podría tener que ver con la supuesta obsesión de María José Campanario (38) con la 'princesa del pueblo' o incluso con la posibilidad de que la Esteban se hubiera quedado embarazada. Lo que reveló tumbó esta dos hipótesis.
El 'sorprendente' acontecimiento que narró fue la llamada telefónica que recibió este verano de la mujer de Jesulín de Ubrique (43) cuando esta aún estaba ingresada en la clínica El Seranil por los problemas derivados de la fibromialgia que padece desde hace años. Además la Esteban también reveló la llamada que después ella misma hizo al torero para contarle lo que había sucedido y alertarle sobre la situación de la Campanario.
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Primera llamada
9 de agosto de 2017. Belén Esteban junto a su novio Miguel y a sus suegros está comiendo en una terraza de una bar de Paracuellos, localidad madrileña en la que reside. Son las tres de la tarde aproximadamente cuando su teléfono suena y ve en la pantalla que es María José Campanario quien le llama. Tras unos segundos de duda, sin saber si contestar o no, Belén descuelga y pone el manos libres para que todos los presentes puedan escuchar la conversación entre las dos mujeres. "María José estaba agitada y hablaba muy rápido. Lo primero que me dijo es que me agradecía que le hubiera deseado una pronta recuperación públicamente", aseguró Belén.
"Después me dijo que era muy buen madre, que tenía una hija ejemplar y que estaba intentando que Jesulín cediera y le pagara los estudios universitarios a Andrea. Yo le dije que por eso no se preocupara que ya lo pagaba yo", continúo.
La conversación adquirió su punto más interesante cuando en un momento de la misma, María José le pidió a Belén ir a su casa a verla. "Me insistió en venir a mi casa a charlar conmigo sin que se enterase nadie de su familia. Yo le dije que mi casa no era el mejor sitio para vernos porque siempre tengo fotógrafos en la puerta. Le aseguré que cuando se pusiera bien del todo si quería nos veíamos".
"Cuando colgué me dio una pena terrible. Me llamó varias veces durante la conversación 'reina'. No entendí que me llamara a mí, pero mi insistió en que nadie podía saberlo", relató la Esteban.
Segunda llamada
Días más tarde, la colaboradora de televisión decidió que tenía que llamar a alguien del entorno de María José para alertarle sobre la llamada. "En un primer momento yo quería llamar a la hermana de Jesús, pero Miguel y Raúl Prieto (director de Sálvame) me aconsejaron que en todo caso tenía que llamar a Jesulín. Al principio lo dudé pero finalmente lo hice".
"Llamé a Jesús, le conté absolutamente todo. No sabía ni cómo empezar. ¿Sabéis que pasó cuando terminé? me colgó el teléfono. Esa es la razón por la que esté hoy aquí desvelando todo. No me gustó como reaccionó".
Así fue como Belén Esteban justificó su 'Belenazo' en el que también tuvo tiempo para hablar de su ex representante Toño Sanchís y desmentir su embarazo: "soy tripona y me da igual lucirla, pero no estoy embarazada. Más quisiera yo".