"Ikea se está riendo de mí en mi cara, estafada engañada tirada y muy muy cabreada". Así es como la actriz Candela Peña (44 años) ha expresado su indignación a sus seguidores en las redes sociales por los quebraderos de cabeza que le ha generado el gigante sueco esta semana.
La actriz ha optado por la conocida marca escandinava para renovar su cocina y a juzgar por su experiencia, cuando en una próxima ocasión vea su nuevo catálogo en su buzón de casa seguro que lo tira directamente a la basura. Y es que la intérprete de Pieles pasó el fin de semana nombrando a Ikea en Twitter y haciéndoles llegar su más rotundas quejas por el trato que, según ella, estaba recibiendo.
Peña escogió este verano los muebles y productos que deseaba para redecorar su hogar y los pagó como cualquier cliente. Pidió financiar la renovación de la cocina y para ello la empresa solicita la documentación necesaria que sirva como aval, es decir, las nóminas que acrediten la solvencia de la persona para hacer frente al pago. Sin embargo, tras realizar la compra, Ikea no ha validado la petición de financiación de la actriz por encontrarse 'en paro' en ese momento, ya que en su condición de actriz cotiza de forma diferente cuando no tiene un papel interpretativo que trabajar.
"Jamás me sentí peor tratada. Se negaban a financiarme la cocina porque era actriz y les constaba que, al no saber en qué régimen cotizamos, estaba en paro y sigo en la calle con un niño de 5 años, porque Ikea no se compromete, lo hace mal, pero sales de la tienda con todo pagado", se quejaba en las redes. Ante tanta indignación creó el hashtag #porseractriznotefinancian y pidió a sus seguidores que le ayudaran a divulgar esa idea contra la empresa sueca.
Pero su calvario no quedó en el asunto de su cocina. Un nuevo dilema acechaba con otro de los muebles: "Qué horror Ikea. Me has estafado. Llevo tres intentos con sus respectivas incidencias para montar una cocina… y otras tres un vestidor". La actriz no podía ocultar su máximo cabreo con la empresa y más aún al ver que no recibía respuesta por su parte.
En un momento que Candela fue consciente del lío que había armado en las redes con su 'experiencia sueca' quiso aclarar ante los curiosos que seguían su caso que su única intención, lejos de sacar provecho de nada, era llamar la atención de Ikea para que llevaran a cabo lo acordado con ella: "En ningún caso quiero que me regalen nada, simplemente que se cumpla con lo pagado y firmado en los plazos concertados".