Tras dos años de gira, el Cirque du Soleil ha vuelto a España y el estreno de su nuevo espectáculo, Totem, ha convocado una infinidad de famosos, entre ellos Nicolás Coronado (29). El hijo de Paola Dominguín (57) y José Coronado (60) expresó su opinión sobre las acusaciones que pesan contra su abuela por apropiación indebida de un cuadro de Picasso. La Fiscalía pide para ella dos años de cárcel.

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¿Qué ha ocurrido exactamente?

No sé los detalles. Lo acabo de leer antes de llegar y no sé de dónde ha podido salir eso ni lo que ha pasado exactamente. Desconozco lo que pueda tener de falso o de verídico de lo que se ha publicado… Me suena un poco a chino.

¿No estáis preocupados por lo que le pueda ocurrir a tu abuela?

No, no estamos preocupados. No creo que sea nada preocupante. Alguien ha dicho algo extraño, pero no creo que sea algo preocupante.

¿Tiene aún tu abuela obras de Picasso?

Claro. Picasso ha sido un personaje que ha estado muy cercano a la familia. Yo no he tenido la suerte de llegar a conocerle, pero me hubiera encantado porque además es un pintor que me toca mucho la sensibilidad. Pero supongo que por su cercanía con la familia habrá dibujitos y cosas de estas, pero la verdad es que no me quiero mojar porque no estoy muy puesto en este tema.

¿Tu crees que tu abuela tenía necesidad de apropiarse de algo que no era suyo?

Supongo que tendría muchas cosas de él. Me suena todo muy raro. Mi abuela no tenía necesidad de eso. Por eso me suena un poco a chino…

¿Cómo es tu abuela?

Mi abuela es una mujer muy fuerte y muy especial. Una de las cosas que más valoro en las personas es la autenticidad con uno mismo. Ella es fiel a sí misma. No se deja arrastrar por modas ni por tendencias. Estoy muy orgulloso de mi abuela en ese sentido. Nunca fue una abuela al uso. No le gustaba que la llamáramos abuela. Nos lo prohibía, ella es joven hasta el último día. Soy afortunado de haber tenido una abuela tan original.

¿Tienes recuerdos de tu abuelo, Luis Miguel Dominguín?

Yo era muy pequeño, pero sí le recuerdo algo, aunque tenía cuatro añitos, era un mico. Veraneábamos con mi madre y él en Sotogrande y aunque no recuerdo conversaciones con él, recuerdo su presencia. Estaba allí y era mi abuelo.

¿Jamás se te ocurrió ser torero como tus primos, Fran y Cayetano?

Nunca me han llamado los toros, bueno, miento. Los toros me encantan, el animal. No quiere decir esto que sea antitaurino, pero soy amante de los toros y el toreo me da mucha pena. Espero que con el tiempo se vaya rectificando y se modifique el reglamento para que el animal ni sufra ni muera.

Pero te llevas bien con tu familia taurina…

Sí, por supuesto, todo se puede hablar….(ríe)

¿Has facilitado a Cayetano por su paternidad? ¿Mantenéis una relación fluida?

La verdad es que no nos hemos mantenido muy cercanos en los últimos años. Hemos estado toda la familia muy ocupados. Hay veces que estamos más relajados y nos vemos más y estamos ahí para lo que lo que nos demanda la vida. Este año no nos hemos visto nada. A ver si en el 2018 hay más contacto.

Por último… Tu madre adoraba el circo, incluso estudió con Marcel Marceau. ¿Has heredado sus habilidades?

Sí es cierto que de joven estuvo en Francia e incluso se le pasó por la cabeza comprar su propia carpa para hacer un espectáculo. En mi casa siempre ha habido mucha cultura circense, pero yo no sé hacer nada, el pino y la voltereta pero no para cobrar entrada.

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