Era el favorito de la audiencia. Era el favorito del jurado. Era el favorito de sus compañeros. Y, obviamente, era el favorito de la Policía Nacional. Y finalmente no defraudó. El medallista olímpico y policía nacional, Saúl Craviotto (31 años), sumó este martes un nuevo ‘oro’ en su vida al convertirse en el ganador de la segunda edición de MasterChef Celebrity tras superar en la prueba final a Silvia Abril.
Craviotto, que recibió como premio 75.000 euros para donar a una ONG y un curso de cocina creativa impartido por Basque Culinary Center, conquistó al jurado y a los dos invitados especiales Martín Berasategui (ocho estrellas Michelin) y Quique Dacosta (tres estrellas Michelin) con su menú completo de tres platos.
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El medallista se decantó por un entrante de pez rey con texturas de tomate, una becada entre dos tierras como plato principal y un cremoso de mango y albaricoque como postre. Por su parte, la humorista prefirió un royal de alcachofas y almendras como entrante, una revisión de calçotadas con puerros como plato principal y un helado de crema catalana de postre.
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“Ha sido una experiencia completamente distinta a todo lo que he vivido. Se lo recomiendo a todo el mundo porque te cambia la vida”, comentaba por su parte el joven antes de alzarse con el triunfo.
El beso con Eva González
Pero antes de alzarse con el triunfo, Craviotto tuvo que enfrentarse a sus compañeros en la prueba inicial que contó con la presencia de la chef María Marte, dos estrellas Michelin. La dominicana llevó uno de sus platos estrella llamado La isla bonita, que los aspirantes cocinaron siguiendo sus pasos.
El policía superó sin problemas a sus compañeros convirtiéndose en el primer finalista de la noche. La anécdota de la noche llegó justo cuando Eva González le puso la codiciada chaquetilla ya que esta le quedaba grande debido a que ha perdido peso durante su paso por el programa.
Pero, además, para celebrar este paso a la prueba final, Craviotto y González quisieron rememorar uno de los momentos más comentados de esta edición y volvieron a darse un beso.
Tras esta prueba, ya en la última prueba exterior, a los otros tres finalistas les tocó cocinar en El Celler de Can Roca, restaurante que ha sido reconocido en dos ocasiones como el mejor del mundo y que cuenta con tres estrellas Michelin.
Patricia Montero, Silvia Abril y José Corbacho sirvieron un menú degustación de seis platos, diseñado por Joan Roca, que degustaron los hermanos Roca, tres miembros más de la familia y dos de sus jefes de partida. Finalmente ganó una incrédula Silvia y ante las lágrimas de Pepe Rodríguez