Un mal concierto lo puede tener cualquier y hace unos días Rosa López (36 años) se dio verdadera cuenta de ello. Durante la celebración de la Gala Unicef retransmitida por Canal Sur TV la granadina vivió unos delicados momentos sobre el escenario que no pasaron inadvertidos en las redes sociales.
Sus haters -personas que se dedican a verter comentarios negativos e insidiosos a través de la red- estaban 'ojo avizor' y volcaron toda su ira sobre la intérprete, quien en dos ocasiones se dejó llevar por la emoción que la embargaba y su voz 'patinó'. Sin duda, "gajes del oficio". Así se lo ha tomado Rosa en conversación con JALEOS. Defiende su trabajo a pies juntillas y lanza una arenga: "Que tire la primera piedra el cantante que no haya desafinado sobre el escenario".
¿Cómo se ha tomado los ácidos comentarios? "Estoy acostumbrada a ellos y me siento fuerte para recibir las críticas, más que nunca porque me exijo mucho a mí misma. Sobre un escenario te pueden pasar muchas cosas. Somos personas, no robots. A ver si los haters se dan cuenta de ello. Mi vida y mi trabajo sigue igual, luchando cada día", ha asegurado la andaluza a este medio.
El programa solidario, presentado por la cantante Merche, recaudó casi la friolera de 236.000 euros, una cantidad que embargó de emoción a Rosa y, de algún modo, emborronó su actuación.
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"Hay críticas muy poco empáticas y las respeto, pero mi vida diaria no tiene nada que ver con lo que se dijo en las redes. Ojalá que me sigan arrollando los sentimientos, eso significará que soy persona", ha apuntado la ganadora de 'Operación Triunfo 1'. ¿Qué les dice a todos sus detractores? "Que ojalá focalicen su energía en ser mejores personas".
Estrena blog personal, Código Rosa
La granadina ha decidido abrir una página personal en la que volcar todas sus opiniones e interactuar con el público. "Estoy feliz con este proyecto", ha asegurado. Su blog lleva por nombre Código Rosa y, en su inauguración, ha optado por explicar cómo se sintió el día después de la gala Unicef: "A lo largo del camino he experimentado muchos cambios a base de voluntad, con sus aciertos y errores relativos (puesto que cada cosa que hago la reafirmo con todo mi amor y respeto)"
Eso sí, los tropiezos solo le han servido a Rosa para coger impulso: "Hoy sigo con la misma entrega y valor. Mis experiencias me han proporcionado la sabiduría y comprensión que ahora habita en mí. Ahora, la estabilidad entra en mi vida y obtendré todo lo que me proponga con o sin crítica social, puesto que quien más se exige soy yo misma".
Todo parece indicar que esta es una nueva Rosa López, mucho más segura que aquella chica de Granada que llegó a la televisión llena de dudas y titubeos. La Rosa de hoy sabe lo que quiere pero, sobre todo, tiene claro a lo que se le debe dar pábulo y a lo que no. Pisa fuerte y deja claro que "habrá Rosa para rato", quizás haciendo alusión a la portada de una revista del corazón que esta semana ha puesto en entredicho el futuro profesional de la artista.