30 años. Es el tiempo que ha durado la relación entre el colaborador de Sálvame, Gustavo González (51) y su mujer, Toñi. La pareja ha decidido divorciarse después de una larga convivencia y cuatro hijos en común. Tras la separación, de mutuo acuerdo, aseguran que se llevan bien. "La voy a querer siempre", ha afirmado el colaborador.
La pareja se conoció durante un examen de Selectividad y fruto de su larga relación nacieron sus cuatro hijos, Gustavo, Guillermo, Gonzalo y Gorka, que entienden y respetan la decisión de sus padres.
Según revela a Diez Minutos, el deterioro de la convivencia es la principal razón de este divorcio, nada han tenido que ver terceras personas.La pareja, que ya no vivía junta desde hace tres meses, pedirá la custodia compartida de Gorka, el único hijo menor. Además, llevarán a cabo la disolución de los bienes gananciales del matrimonio de la manera más cordial posible.
Paparazzi y empresario
Gustavo, que está a punto de cumplir seis años como colaborador de Sálvame, ha trabajado toda su vida como paparazzi, algo que nunca ha supuesto un problema para Toñi, que se dedica a la enseñanza de Educación Física González siempre ha sido muy celoso de su vida privada y ha evitado que se hable de su mujer en televisión.
El colaborador estudió Periodismo pero se dedica a buscar e inmortalizar famosos con el objetivo de su cámara y además es empresario. Fundó la agencia Premier junto a sus tres hermanos, Raúl, Vicente y Roberto pero acabó separándose de ellos para crear más adelante la agencia Código, con otros dos socios.