En casa de Falete (40 años) "no se dice gay porque suena a dieta, se dice maricón, que suena a bóveda". Y con este peculiar humor, el cantante recibía anoche a Bertín Osborne para hacer un repaso a los momentos más destacados de su vida personal y profesional, hablar de su infancia y recordar cómo descubrió desde muy joven su condición sexual.
El sevillano contó así cómo le dijo a su madre y que era gay la reacción que ésta tuvo. "¡Me quedé! Me sorprendió. No sé si Dios te pone una venda. A mi me pondría una manta para aduana", contaba la madre del artista. "Si yo era una bandera", bromeaba Falete. "Yo creía que cómo se había criado con mi hermana Olga… Me cogió de sorpresa. Mis hermanas me decían que era ciega. Yo le dije que si había estado con alguna mujer o con algún hombre. ¿Y entonces cómo lo sabes tú? ¿Lo tienes claro? Y me dice: 'No lo voy a tener claro, ma, si soy maricón'".
Respecto a su imagen, el artista confiesa que "no soy ni marketing, ni producto. Si soy un producto, consúmeme, que soy carísimo (...) Cuando tú proyectas algo con seguridad... Esto es lo que hay, sino te gusta, te das la vuelta".
Falete es muy claro respecto a su vida privada, no quiere mezclarla con su carrera artística y en algunos momentos que se mezcló fue por causas ajenas a él, por eso todo ha quedado resuelto en los juzgados y jamás ha ido a contarlo a ningún sitio."Lo que más me ha dolido de la gente que ha hablado de mí han sido las mentiras que han dicho".
"Me han dicho que yo pusiera el precio para hablar y, ¿sabes cuál es mi cantidad? El desprecio. Eso es lo que más duele. Hubo quién desconfió de mí. ¿Qué necesidad iba a tener yo si ya llenaba teatros y tenía discos de oro?", dijo.
El artista ha asegurado que jamás habla de su vida privada, y si lo hace es gratis, por eso con Bertín sí que ha querido compartir lo feliz que es ahora: "Tengo mi pareja, vivo con una persona a la que quiero mucho, y lo quiero todavía más porque me da mi espacio, me da mi sitio, no le interesa quién soy, ni mi profesión".
Pero, más allá de su condición sexual o sus relaciones, Falete confesó que creció rodeado de música por la profesión de su padre, Falín, componente del grupo Cantores de Hispalís, con el que, a pesar de estar separado de su madre desde que tenía siete años, mantuvo una excelente relación hasta que falleció con 48 años a causa de un cáncer de colon.
"Yo nací muy gordo: cinco kilos y pico. Mi madre dice que la dejé reventaíta. Fue un parto muy difícil. Que de hecho ahí viene mi minusvalía. Al tirar me hicieron daño en al clavícula", contó el cantante. "Mi bautizo fue un bautizo importante, con una fiesta muy buena por lo visto. A mi bautizo vino hasta Felipe González que tenía amistad con mi padre".