En mayo de 2016 salía de prisión un Julián Muñoz (69 años) desmadejado, visiblemente escuálido y con un rictus de agonizante pena. A simple vista, nada quedaba de aquel alcalde de Marbella que vivía el esplendor de la bonanza sin recato y que se dejaba ver de la mano de la folclórica a golpe de 'dientes, dientes'.
Julián estaba enfermo, muy enfermo y seguiría el tercer grado en un centro abierto. En febrero de 2017 un juez central de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional decretaba que terminaría su condena en casa dado su alarmante estado de salud.
¿El motivo? Una pluripatología crónica de carácter cardiovascular metabólico y respiratorio. Sin embargo, pasado el tiempo su día a día en Marbella parecía distar del que llevaría alguien con su enfermedad. Los marbellíes han alzado la voz en más de una ocasión alegando una vida más propia de una jubilación dorada, pero solo JALEOS ha tenido acceso en exclusiva a una prueba irrefutable, al 'despendole' de Muñoz en la noche marbellí. En el vídeo que facilita este medio se puede ver a un Julián alegre, distendido, festejando la vida en un local de Marbella bien entrada la madrugada y con unos amigos. Bailoteo por allí, palmeo por allá, se aprecia a un señor, si no en su cénit físico, con una movilidad normal.
Ante esta fiesta, JALEOS se ha puesto en contacto con Elia, la hija de Julián. Su teléfono da tono, pero nadie lo coge. Quien sí nos ha atendido ha sido Mayte Zaldívar (61), su exmujer, quien en su estupefacción arroja una pista importante: "No tengo ninguna opinión sobre ese vídeo porque no es posible que ese sea Julián, ya que él tiene una pulsera telemática que le impide estar fuera de casa a partir de las once de la noche". Tras ratificar que sí, se trata de Muñoz sin ninguna duda, este medio se pone en contacto con un responsable penitenciario. Si Julián está obligado a llevar una pulsera de control que delimite sus pasos, ¿en qué condiciones debe hacerlo?
"Depende mucho del caso particular de cada condenado, pero este tipo de regímenes en tercer grado suelen obedecer a una pulsera de control de lunes a jueves, por lo que el fin de semana podría no llevarla", asegura esta fuente. Eso sí, se muestra muy sorprendida por la 'juerga' de Julián a altas horas de la madrugada teniendo en cuenta que su puesta en libertad vino poco menos que impuesta por su maltrecha salud.
Valoraciones aparte, si la condición de la pulsera de control responde al régimen semanal, la expareja de Isabel Pantoja (61) podría disfrutar del ocio durante el fin de semana sin quebrantar lo establecido. Para ahondar más en esta cuestión, este medio ha intentado ponerse en contacto con Alhaurín de la Torre, la prisión donde Muñoz estuvo privado de libertad, pero desde allí se nos ha remitido a Instituciones Penitenciarias. En este centro ha reinado el recelo informativo, pero no han desmentido en ningún momento el extremo de que Julián Muñoz esté disfrutando de un régimen de control tan solo semanal.
Desde que salió de prisión, el exalcalde siempre ha defendido su delicada salud. De hecho, en unas declaraciones para el programa Sálvame hablaba de una situación asfixiante y sin salida. "Sigo, para todos los efectos, estando en la cárcel aunque este en libertad por circunstancias. Nadie está preparado para morirse", aseguraba mientras mostraba la pulsera de control que lo 'condenaba' al cautiverio. En esa entrevista, un débil exedil desvelada su pensión: "Vivo de mi pensión -1.100 euros-, pero, claro, yo vivo en casa de mi hija por lo que no pago nada".
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