Amaia (19) no ha ganado Operación Triunfo, no todavía. Pero sí se ha ganado la vanagloria de todos los seguidores del concurso. La joven ya ha conquistado el éxito. Es la única concursante de esta edición a la que nunca han nominado, la más votada por el público para hacerla favorita, la primera finalista de la edición de 2017.

Esta semana se decide la personas que representará a España en Eurovisión y todas las miradas apuntan a ella -quizás acompañada de Alfred (20)-. La misma respuesta se encuentra uno cuando pregunta por ganador del talent show: Amaia. 

Pero, ¿cuánto le durará el éxito? La experiencia de triunfitos ha dejado grandes ejemplos negativos. La caída puede ser rápida, igual que la subida. 

Santiago de Mollinedo, director de Personality Media, ha hablado con JALEOS sobre el fenómeno Amaia. "Un momento puntual de éxito no te convierte en una marca de éxito", afirma. Explica que en el momento actual, con la conquista de Operación Triunfo, Amaia se puede asemejar a una moda.

La naturalidad de la cantante, su honestidad en cada expresión y una voz que no se acerca nunca a lo incorrecto, han hecho de ella una celebridad. Las redes sociales han sido la baza más importante en la minúscula carrera de la navarra. "De aquí no ha nacido una estrella", sentencia Mollinedo. Y es que hace falta mucho más para que se forje una carrera.

Mollinedo hace un apunte y afirma que la joven tiene mucha suerte por estar en la parrilla de salida. La situación actual es muy buena para ella pero le hace falta mucho más que una buena canción para asentarse como marca. Amaia ha llegado al escaparate, el mantenimiento es lo más difícil. 

La concursante, según apunta el director de Personality Media, tendrá que apoyarse en parte en las marcas. Gracias a eso conseguirá hacerse conocer. Cuando se habla de dinero, es difícil estimar cuánto costará la imagen de Amaia. Pero dice: "Los concursantes no pueden exederse a la hora de pedir dinero porque las marcar podrían prescindir de ellos". 

Muchos lo intentaron durante las nueve ediciones del concurso y muchos son los ejemplos de triunfitos que cayeron en el olvido. Incluso siendo finalistas, incluso yendo a Eurovisión. En 2008 Operación Triunfo descubría una artista en potencia, era Virginia Maestro (35). Más conocida como Virginia Labuat, tenía el apoyo del público y el del jurado, en especial de Risto Mejide (43) que intentó hacer de ella una celebridad cuando salió. Él le compuso las canciones cuando salió del talent show pero ni el gran torbellino publicitario de Mejide consiguió que se asentará a grandes niveles. 

Mollinedo habla del fuerte posicionamiento digital que ya tiene Amaia en Internet, que le ayudará cuando cruce la pasarela por última vez. 

Las modas, pasajeras, necesitan de tiempo y trabajo para convertirse en carreras cimentadas. "El recorrido para alcanzar niveles importantes de notoriedad requiere una aparición en medios durante mucho tiempo". 

[Más información: El efecto 'OT 17': Los concursantes se convierten en el escaparate de las marcas]