La familia Franco se encuentra atravesando unos meses convulsos a raíz del fallecimiento de Carmen Franco. Entre reuniones clandestinas en la casa familiar, supuestas dispuestas entre los hijos y su 'guerra' por la herencia millonaria de Carmen, ahora ha salido a la luz la última decisión tomada por el clan: poner a la venta el Pazo de Meirás, el que fuera el lugar de veraneo de Francisco Franco. Se desprenden de este ingente patrimonio por 8 millones de euros.
Lo cierto es que esta venta viene después de que este lugar suponga varios quebraderos de cabeza para los Franco. Con la muerte de la hija del dictador el 29 de diciembre del pasado año, los vínculos afectivos con este paraje situado en la provincia de La Coruña son más débiles y la decisión se ha visto propulsada, según revela OK DIARIO. Este pazo comenzó a convertirse en una suerte de molestia cuando en 2008 se declaró como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Xunta de Galicia. Este extremo suponía un régimen de visitas que la familia acató no sin luchar.
De hecho, el principal escollo al que la familia tuvo que enfrentarse fue el pasado mes de septiembre cuando el actual ejecutivo autonómico impuso una multa de 4.500 euros a la Fundación Francisco Franco. ¿El motivo? Por incumplimiento en la obligación de abrir el pazo al público al menos cuatro días al mes.
Los Franco, "personas non gratas"
Fue durante el mes de agosto cuando algunos activistas ocuparon el pazo con el objetivo de que este fuera "devuelto al pueblo". El alcalde de Sada, Benito Portela, y la Comisión de la Memoria Histórica de la zona también presionaron para que el inmueble fuera expropiado. Del mismo modo, el Ayuntamiento de Sada declaró a la familia Franco "persona non grata". Todo una situación que se tornó insostenible.
La expropiación del inmueble a la familia del dictador ha sido una reclamación tanto de las asociaciones y organizaciones en defensa de la Memoria Histórica, como de PSOE, Unidos Podemos o el BNG. Debido a las peticiones por devolver el pazo al patrimonio público, la Xunta creó una comisión para estudiar si "hubo vicios ocultos" en la donación del inmueble a Franco. Sea como fuere, desprenderse de este inmueble suponía la mejor de las opciones.
[Más información: Francis Franco: "No hay más que hablar, el Pazo de Meirás es de los Franco"]