Pedro Sánchez (46 años) asistió este lunes por la noche a la cena de gala en el Palacio Real que los reyes Felipe (50) y Letizia (45) celebraron en honor al presidente de Portugal, Marcelo de Sousa. La reina acaparó todas las miradas con su impactante vestido de Ana Locking y su brillante tiara de Cartier, pero otro de los que no pasó inadvertido por su manera de lucir el estilismo fue el secretario general de los socialistas.
El código de vestimenta para los hombres en este evento royal era el esmoquin y se pudo ver a Mariano Rajoy (63) o a Alberto Núñez Feijóo (56), entre otros, luciendo el mismo traje, pero lejos de la planta del líder del PSOE. Cuando Sánchez apareció en el salón principal donde tuvo lugar el besamanos su metro noventa de altura y impecable esmoquin captaron los focos e incluso las miradas de los tres anfitriones que nada más verle sonrieron ante su porte de modelo.
El político paseó ante la realeza con un estilo propio de ese mundo idílico en el que todo debe estar exquisitamente medido y él, por sus andares y su esbelta figura, encajaba a la perfección en esa estampa, al menos en lo que respecta a lo visual. Y es que viendo cómo le sentaba el esmoquin con todos sus complementos, lejos queda la imagen de los Premios Goya de 2016 donde se deshizo de la corbata o la pajarita y lució un traje de chaqueta con una camisa blanca desabrochada. En esa misma cita Albert Rivera (38) y Pablo Iglesias (39) sí vistieron acorde al glamour de la ocasión, pero aún y todo la 'percha' de Sánchez pudo salvarle de aquel 'descuido'.
El socialista siempre ha mostrado su respeto hacia la Casa Real española aunque no se posiciones a favor o en contra de la monarquía. Y en el acto de este lunes quedó clara su positiva opinión acerca de los reyes a quienes estrechó fuertemente las manos al saludarles en la antesala a la cena de gala real.
Clásico pero 'desabrochado'
En su día a día el secretario general del PSOE suele vestir con americanas de colores neutro, con blusas con el primer botón desabrochado y conjuntado con pantalones de corte recto. No obstante, con la llegada del buen tiempo cambia las chaquetas de traje por cazadoras de cuero -en concreto una camel que se ve que le encanta- o tipo bomber con cremallera. Para los días de más calor opta por ir en mangas de camisa.
Dado su aspecto y su estatura podría arriesgarse más con el vestuario y apostar por una vía más moderna para atraer, quizá, al colectivo más joven. Sin embargo, su estilo es más bien clásico, cómodo pero formal. Únicamente rompe su sobrio armario con prendas superpuestas como las chupas. Aunque de lo que no hay duda es que se ponga lo que se ponga sabe cómo lucirlo.
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