La modelo Irina Shayk (32 años) ha aterrizado en Barcelona invitada por la firma de vestidos de novia Pronovias. Aunque ella no ha pasado nunca por el altar, sin embargo, se ha vestido de blanco en muchas ocasiones, dado que es una de las top más famosas del mundo.
En este encuentro para los medios, al que Irina llegó con una hora de retraso, lució un favorecedor y escotado vestido negro, que contrastaba con el blanco de los diseños que estuvo viendo. La modelo tendrá tiempo de pasearse por la Ciudad Condal y admirar la belleza de esta ciudad que la acoge en esta ocasión como espectadora y no como modelo del desfile de novias.
Junto a ella posaba en todo momento un maniquí con un vestido de novia. Su diseño, de las manos de Hervé Moreau, es totalmente ceñido al cuerpo, de corte sirena y hombros al aire. No sabemos si estaba al lado de la modelo por ser su vestido favorito y el que quizá le gustaría lucir en su boda con Bradlety Cooper (43), o simplemente porque pertenece a la línea de creaciones que seguirá la firma para esta nueva temporada.
Lo cierto es que Irina sería 'la novia modelo'. Su escultural cuerpo tras dar a luz a su primera hija y su amor por España, donde residió largas temporadas durante su noviazgo con Cristiano Ronaldo (33) la convierten en la mejor apuesta para la marca nupcial 'made in Spain'.