Acostumbrados a entrevistar a sus invitados durante sus viajes en Planeta Calleja, Jesús Calleja (53 años) pasó este domingo a ser el entrevistado en el Chester de Risto Mejide (43 años). Un momento que el publicista aprovechó para descubrir el lado más personal del aventurero leonés, que se sinceró sobre la muerte de su hermano mayor, el episodio que pudo costarle la vida o su idea sobre el sexo.
Y es que hace ya algunos años, Calleja se jugó la vida al bajar a la sima más profunda de la Tierra y estar atrapado durante doce días. "Ahí se me fue la cabeza. Fue por vanidad, por ser prepotente. Marcamos siempre una línea pero nos enteramos que había algo que no se había conseguido, ni siquiera National Geographic: hacer los cuatro cardinales. Había ido al Polo Norte, al Sur y el Everest. Si lo hacía era la primera persona que hacía los cuatro cardinales y no hicimos plan de seguridad ni nada. Nunca se había filmado esa sima".
"No habíamos calculado nada. Nos pilló una gota fría horrible y después vino una cascada gigantesca. El matrimonio ruso con el que bajamos escribió una carta de despedida a sus hijos. Estuvimos doce días atrapados sin comer. Cogíamos los cordones de cuero, los machacábamos e intentábamos tener algo en el estómago. Intentamos mentalizarnos de que había que aguantar. Estuvimos ocho días sin ver la luz. Llegué destrozado mentalmente", recordó.
No obstante, el aventurero confesó que no tiene miedo a la muerte. "¿Quién ha venido del otro lado a contarnos si hay vida o no? Tengo claro que no nos morimos. Me lo estoy pasando tan bien en vida que tengo que pensar que hay algo más después. No sé cómo".
No fue al funeral de su hermano
En este sentido contó que "no fui al funeral de mi hermano porque quería recordarle con su alegría, con su forma de ser, cómo yo le vi vivo. Las ceremonias que hacemos aquí me parecen tremendamente triste, es regodearse en el dolor. Yo quería recordar a mi hermano en vida. No quería pasar por el trauma social del entierro de mi hermano".
"Al poco tiempo, la mejor manera de huir de una situación de algo que te hace daño, fue irme al Nepal. Los budistas tienen un concepto de la muerte distinta. Creen que estamos en la vida porque estamos en un continuo aprendizaje y se va cambiando de cuerpo", añadía.
Preguntado por la felicidad, Calleja cree que "no le damos importancia. No nos enseñan a ser felices desde pequeños. Me encuentro pocas personas que disfrutan trabajando". "No todo el mundo tiene la suerte de trabajar en lo que le gusta", le espetaba Risto.
"Yo he tenido muchas profesiones: he sido peluquero, he vendido coches, he puesto antenas, guía de montaña… Peluquero no me gustó, me horrorizaba. No pegaba con nada de mi vida.No me gustaba ese trabajo, pero le busqué la gracia. Gané un concurso a nivel nacional, me fui a París… La dejé cuando más dinero ganábamos y me hice guía".
Una vida intensa, la de ahora, que no le permite tener pareja. "Vivimos intensamente la vida. Tú no podrías hacer casado lo que yo hago. Nunca he estado enamorado. Cuando te veo con Laura, pienso que debe ser la hostia. Yo vivía en una nave espacial. Todo lo mío se centraba en la exploración, en observar…", confesó.
"¡Claro que tengo mis líos! Pero no te voy a contar con quién, ni dónde, ni cuándo. Si no follas en tu vida, estás jodido. Eres un amargado para toda tu vida. Vas a tener una tara toda tu vida. Estoy muy bien servido. Hay rincones que hay que reservar".
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