Kiko Rivera (34 años) ha probado el pluriempleo. El hijo de Isabel Pantoja (61) ha experimentado todo tipo de profesiones y todas diferentes entre sí, desde futbolista hasta colaborador en televisión. Hasta que topó con la música e hizo de ello su propio sello. Ahora, convertido en cantante y DJ, ha conseguido tener estabilidad en el empleo y cosechar sus éxitos más sonados. Las disidencias en el mundo profesional han sido las grandes protagonistas en su carrera laboral. Parece que cuando al cantante se le amontona el trabajo, enferma. Muchos le consideran la antítesis de la constancia por su trayectoria profesional.
Este 3 de mayo anunciaba su retirada de los escenarios como consecuencia de la depresión que sufre desde hace un tiempo. Él mismo fue el encargado de anunciarlo con un comunicado en Instagram después de eliminar el rastro de su vida social en dicha red. Las enfermedades le han dado verdaderos quebraderos de cabeza y en más de una ocasión ha tenido que abandonar sus obligaciones para hacer frente a sus problemas de salud.
1. Problemas de gota
Primero fue la gota. En 2011 el sevillano vivió el primer ataque de gota en público, ocurrió cuando concursaba en Supervivientes. La enfermedad le pasó factura y tuvo que abandonar el programa tras sufrir un fuerte brote. Fue la primera renuncia profesional pero no el último achaque. Aquel día abría la veda a sus ausencias en el trabajo pero el peor episodio estaba aún por llegar. Las faltas en el trabajo y las enfermedades tan sólo habían comenzado.
2. Enfermedad no reconocida
Las enfermedades han sido también 'excusa' para el cantante. En 2016 protagonizó uno de los episodios más turbios de su carrera como DJ. Kiko tenía programado un bolo en una sala de Alicante donde dejó plantado al público que esperaba para verle actuar. Todavía nos preguntamos qué pasó aquella noche. Qué misteriosa enfermedad le hizo abandonar a sus fans, qué ocurrió para que nunca apareciera en aquella sala.
Kiko alegó estar enfermo una hora antes de que comenzara el espectáculo y explicó que no podría dar el concierto. La realidad, según el dueño del local, estaba muy alejada de la versión del DJ. Afirmó tajante que el sevillano se había marchado a Benidorm para seguir la fiesta con Sandra Bruman, mujer con la que supuestamente tuvo un romance. Nunca se pronunció sobre el tema ni especificó qué enfermedad padecía. La enfermedad nunca vio la luz, nada más se supo de aquella indisposición.
El abandono del DJ a su público hizo que el dueño del bar amenazara con lanzar una demanda contra él y pedirle 12.000 euros por daños y prejuicios en el incumplimiento del contrato. 200 personas se quedaron sin ver al cantante en directo aquella noche.
3. La diabetes
El siguiente capítulo llegó con la diabetes y ocurrió unos meses después del incidente en la discoteca de Alicante. Kiko Rivera publicó un comunicado en el que explicaba que se veía obligado a cancelar sus viajes de trabajo. Igual que está ocurriendo ahora, el DJ acababa de sacar a la luz un tema nuevo y estaba preparándose para viajar en la promoción de sus canciones.
El cantante presentaba "un debut diabético", según aparecía en el parte médico que publicó él mismo. Esta vez hubo pruebas médicas. El respaldo de los médicos evitó la lluvia de críticas.
4. Depresión
Kiko Rivera tiene un mensaje para los que no creen en su depresión. En un vídeo publicado en Instagram ha dicho que enseñará el parte médico cuando termine de hacerse las pruebas médicas que abalen que está pasando por un proceso depresivo que le impide continuar con su carrera profesional. Las posibles dudas han surgido cuando el DJ ha decidido promocionar su nueva canción tan sólo unas horas después de hablar abiertamente de su depresión.
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